Viveros California, miembro del Grupo Medina, es uno de los viveros de frambuesa y fresa más destacados de Europa, con más de 40 años de experiencia y, desde hace unos siete años, también se dedican a la obtención de nuevas variedades. Dentro de este programa de mejora, destaca el reciente lanzamiento de sus nuevas variedades de frambuesa, VICA Abril y VICA Alegría. El proceso de plantación se está llevando a cabo entre los meses de mayo y septiembre en los campos que la empresa tiene en la finca Valdeluz de Lepe.
De esta forma, la empresa onubense, con sede y campos en Lepe, Sevilla y Tordesillas, consolida su posición como obtentor varietal, tras los magníficos resultados obtenidos durante la pasada campaña, a la vez que se adapta a los nuevos retos de un sector que está viviendo una intensa renovación varietal, como son el aumento de costes, la gestión del agua, la reducción en las ventanas de producción y los nuevos estándares de producción y calidad.
Tal y como destaca Antonio Infante, director general de Viveros California, “a nivel agronómico, una de las principales ventajas de nuestras nuevas variedades es su plasticidad, en cuanto a ventanas productivas, puesto que con diferentes manejos son capaces de mantener su producción en diferentes momentos”. En concreto, se han realizado ensayos con hasta cinco fechas de plantación, entre mayo y agosto, y con diferentes momentos de poda.
“Además” –añade Infante–, “tienen una vida postcosecha bastante larga, es decir, que mantienen unos niveles de calidad de fruta por encima de otras variedades que existen ahora mismo en el mercado”. Otra de sus ventajas es que se adaptan muy bien a las nuevas condiciones climáticas, lo que permitirá a los productores aumentar su competitividad. “Se trata de variedades no chill, es decir, que tienen características de ausencia de frío”, señala el director general de la compañía.
Asimismo, cuentan con gran rusticidad –la adaptación a diversos terrenos-, elasticidad en su ciclo productivo, un fuerte carácter remontante y gran facilidad de recolección. Ambas frutas tienen un periodo de producción que transcurre desde octubre hasta el mes de mayo, siempre teniendo en cuentas las condiciones meteorológicas.
Abril es una frambuesa con fruto cónico, de tamaño medio-grande, en color rojo, ligeramente claro y 9º brix (que mide el grado de azúcar) de media. Por su parte, la variedad Alegría presenta un fruto cónico de tamaño grande, en color rojo medio, con un brix de 9,5º. Abril es algo más precoz, con tendencia a concentrar producciones, mientras que Alegría es más lineal y consigue unos extraordinarios calibres (6 gr.).
Aunque ambas variedades comparten muchas características, cada una de ellas está especialmente adaptada a cada zona productora. Así, “Alegría se perfila como la mejor opción para las diferentes zonas de Huelva y Portugal, mientras que Abril se está probando en el sur de Marruecos y los agricultores están muy contentos con los resultados”, explica Antonio Infante, quien agrega que, además, “trabajamos con VICA Alegría en México, a través del vivero Vivex y la comercializadora Mastronardi, y estamos trabajando también para poder tener esta variedad en Brasil, a través de nuestro socio allí, Agrovivar”.
Además de estas ventajas a nivel agronómico, Infante hace hincapié en que las nuevas variedades también ofrecen beneficios a nivel de comercialización: “Se trata de variedades abiertas, es decir, van dirigidas a un agricultor que quiere acceder a genética de calidad sin necesidad de tener ataduras a ningún club o modelo de negocio establecido por terceras empresas”.
“En los sistemas de club” –indica–, “como siguen Planasa, BerryWorld y muchos otros, las variedades están limitadas a un grupo de agricultores, que necesitan pagar un fee de entrada. Igualmente, tienen limitaciones en la venta de fruta: sólo pueden comercializar las variedades de dichas empresas a las que pertenecen y, además, tienen que pagar una cantidad por cada kilo de fruta que producen. En cambio, en nuestro modelo de negocio no exigimos fee de entrada, e incluimos un royalty en planta que cubre el primer año, y un royalty por superficie para el segundo año, pero no aplicamos ningún tipo de tasa por volumen de fruta producida. Tampoco establecemos ninguna condición referente a qué canales o a qué destinos se puede comercializar la fruta. Respetamos la libertad del agricultor para hacer lo que considere adecuado”.
El responsable de la compañía asegura que este modelo está teniendo muy buena respuesta por parte de los agricultores, por lo que “si todo sigue por el mismo camino, es probable que muy pronto estas variedades sean referentes en el mercado”.
Cabe señalar que Viveros California estuvo presente en el Congreso de Frutos Rojos celebrado los días 19 y 20 de junio en Huelva, donde tuvo ocasión de presentar las dos nuevas variedades.
En cuanto a sus próximos planes, Antonio Infante afirma que ya están trabajando en otras líneas enfocadas a productos de nicho: “Estamos desarrollando frambuesas de colores, esperamos poder lanzarlas al mercado en próximos años. En esta línea, en fresas ya tenemos algunas selecciones de fresa Golden, unas que llamamos Rose, de color rosa en vez de rojo, etc. Asimismo, en nuestro programa de mejora, además de apostar fuerte por la frambuesa, ahora también hemos empezado a trabajar con el arándano”.
Viveros California produce anualmente más de 130 millones de plantas, en sus más de 1.100 hectáreas de cultivo, generando más de 700 empleos.
“Ser parte del Grupo Medina nos permite tener una finca de I+D que se apoya en toda la infraestructura que tiene Agromedina en Lepe”, resalta Infante.
Agromedina es otra empresa del grupo que se dedica a la comercialización de caquis, kumquats y arándanos a nivel mundial, con ventas en más de 65 países y una oficina comercial en Nueva York.