Los ganadores de los primeros premios ecológicos de la UE se han conocido el viernes 23 en el marco de la celebración del Día de la Producción Ecológica de la UE. La Comisión Europea ha hecho públicos los nombres de los galardonados, desde un agricultor hasta un restaurante, procedentes de España, Austria, Bélgica, Croacia, Francia, Alemania, Italia y Suecia. Con su trabajo, todos ellos simbolizan el crecimiento y la innovación del sector ecológico y de la cadena de valor europeos, así como su contribución a la reducción del impacto de la agricultura en el clima y el medioambiente.
 
La entrega de los primeros premios ecológicos de la UE marca la segunda celebración del Día de la Producción Ecológica de la UE, puesto en marcha el año pasado por el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea. Janusz Wojciechowski, comisario de Agricultura de la UE, ha declarado al presentar los premios: «Me han impresionado todas y cada una de las historias de los ganadores. Se trata de personas, organizaciones e instituciones increíblemente comprometidas, que llevan fomentando la producción ecológica desde mucho antes de que se hiciera popular, a menudo en circunstancias muy difíciles. Proceden de toda la UE, lo que demuestra que los productos ecológicos están vivos en todas partes y que la excelencia ecológica puede encontrarse en todas partes. En este sentido, constituyen una gran esperanza para un mayor desarrollo de la producción ecológica y de los beneficios que puede aportar a nuestros agricultores, comunidades rurales y sociedad en su conjunto».
 
La creciente demanda de productos ecológicos por parte de los consumidores es un requisito previo para estimular la producción ecológica. Por ello, la Comisión trabaja para promover las características y los beneficios de la producción ecológica. Los premios ecológicos de la UE reconocen a diferentes agentes implicados en la cadena de valor ecológica que han desarrollado un proyecto innovador, sostenible e inspirador, y que ha tenido como consecuencia un valor añadido real para la producción y el consumo ecológicos. Los galardones fueron organizados conjuntamente por la Comisión Europea, el Comité Económico y Social Europeo, el Comité Europeo de las Regiones, COPA-COGECA e IFOAM.

 
Nazaret Mateos, mejor agricultora ecológica femenina
 
En total, se entregaron ocho premios. El galardón a la mejor agricultora ecológica femenina recayó sobre la española Nazaret Mateos Álvarez, que gestiona una planta de producción de champiñones ecológicos en la provincia de Palencia. En su empresa, EntreSetas, ha desarrollado un método de cultivo único que maximiza la calidad del producto, minimizando los insumos y reduciendo drásticamente el consumo de agua.

El reconocido como mejor agricultor ecológico masculino fue David Pejic, de Croacia, que gestiona la explotación ecológica más antigua cercana a Zagreb, la capital, con más de 60 cultivos diferentes. La explotación realiza actividades de educación, formación y asesoramiento, e incluye una panadería y un restaurante in situ.

 
Mejores lugares de producción ecológica
 
La mejor región ecológica de este año es Occitania, en el sur de Francia, donde la agricultura ecológica es una prioridad para el desarrollo de la zona. Actualmente, hay 608.285 hectáreas y 13 explotaciones agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica en esta región, lo que equivale al 19% de todas las tierras agrícolas. El objetivo es llegar al 30% de aquí a 2030. Para ello, se ha adoptado un enfoque global que implica gobernanza regional inclusiva y la totalidad de la cadena de valor, desde la producción hasta el consumo.

 
El premio a la mejor ciudad ecológica es para Seeham, en el noroeste de Austria, que forma parte de la Red de Ciudades Ecológicas de Europa. Los comedores públicos de la ciudad, las guarderías y las escuelas cocinan y sirven alimentos ecológicos al 100%. También existe una intensa colaboración con las infraestructuras turísticas, que reparten productos ecológicos en gastronomía y hoteles.

 
El reconocimiento al mejor biodistrito ecológico fue para la Associazione Bio-Distretto Cilento, en Italia. El biodistrito de Cilento, en la región de Campania, invierte en producción sostenible y local de alimentos, vinculando también iniciativas turísticas, como playas y rutas ecológicas, lo que favorece la creación de empleo, la cohesión social y la revitalización de la zona.

 
Mejores empresas
 
La mejor pyme ecológica es este año la alemana Goodvenience.bio. Con diez trabajadores, esta empresa produce caldos, sopas, salsas, especias y aceites artesanales y ecológicos, haciendo especial hincapié en la producción sostenible, circular e innovadora y en la promoción de dietas saludables a través de un blog de recetas y vídeos de cocina.
 
El premio al mejor minorista de producción ecológica fue para La ferme à l’arbre de Liège, en Lieja, Bélgica, que desde 1978 vende productos ecológicos como carne y harina. Se trata de un supermercado a pequeña escala que también utiliza energía verde, evita el envasado y limita las emisiones del transporte al centrarse en la contratación local.

 
Finalmente, el mejor restaurante ecológico de este año es Lilla Bjers, en Suecia. Situada en la isla de Gotland, en el mar Báltico, Lilla Bjers es una granja ecológica y un restaurante que opera bajo el concepto “de la semilla al plato”. Se siembran 300 cultivos diferentes en una explotación sin combustibles fósiles que preserva la biodiversidad. El restaurante se ha convertido en un centro de formación de jóvenes agricultores y de cocineros ecológicos.

 
Contexto
 
Los ocho galardonados de este año fueron elegidos entre un grupo de más de 200 candidaturas procedentes de 26 Estados comunitarios. El jurado estuvo compuesto por representantes de la Comisión, del Comité Económico y Social Europeo, el Comité Europeo de las Regiones, COPA-COGECA e IFOAM Organics Europe, así como por representantes del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE.
 
Se invitó a participantes de cualquier agente o institución implicados en la cadena de valor ecológica y se revisaron los proyectos según los criterios de excelencia, innovación, sostenibilidad y posibilidad de reproducir el proyecto en otros lugares de la UE, contribuyendo así a una mayor accesibilidad y asequibilidad de los productos ecológicos en la Unión.
 
El plan de acción para la agricultura ecológica de la UE establece el camino a seguir para alcanzar el objetivo de destinar el 25% de las tierras agrícolas de la UE a la agricultura ecológica de aquí a 2030 y de lograr un aumento significativo de la acuicultura ecológica. Una mayor producción ecológica significa un menor uso de fertilizantes químicos, plaguicidas y antimicrobianos, así como efectos positivos sobre el clima, el medioambiente, el suelo, el agua, la biodiversidad y el bienestar animal, objetivos presentes en el Pacto Verde Europeo, la Estrategia De la Granja a la Mesa y la Estrategia sobre Biodiversidad.