El lobo está de vuelta en regiones en las que estuvo ausente durante mucho tiempo. Los conflictos con las comunidades agrícolas y los cazadores locales son cada vez más frecuentes por este motivo, sobre todo cuando no se aplican las medidas para prevenir ataques al ganado de forma generalizada.

De este modo, la Comisión ha puesto en marcha una nueva fase para abordar los retos relacionados con el regreso de los lobos, y ha invitado a las comunidades locales, a los científicos y a todas las partes interesadas a presentar datos actualizados sobre la población de lobos y sus efectos, como muy tarde, el 22 de septiembre. Para ello, podrán utilizar la dirección de correo electrónico EC-WOLF-DATA-COLLECTION@ec.europa.eu.

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha declarado que la concentración de lobos en algunas regiones europeas “se ha convertido un peligro real para el ganado y, potencialmente, también para los seres humanos”; por ello, ha instado “a las autoridades locales y nacionales a que tomen medidas cuando sea necesario”. De hecho, la legislación vigente de la UE ya les permite hacerlo.

A partir de los datos recogidos, la Comisión decidirá sobre una propuesta para modificar el estatuto de protección del lobo en la UE y actualizar el marco jurídico a fin de introducir una mayor flexibilidad a la luz de la evolución de la especie, si fuese necesario.  

Esto complementará las actuales posibilidades que ofrece la legislación de la UE para que las autoridades locales y nacionales tomen medidas cuando sea necesario. Para ello, se ha previsto una financiación significativa, tal como se detalla en una carta conjunta enviada por los comisarios Sinkevicius y Wojciechowski a todos los ministros de Agricultura y Medioambiente de la UE en noviembre de 2021. Algunas medidas se han demostrado eficaces para prevenir o reducir significativamente los riesgos de depredación cuando se ejecutan correctamente y se adaptan al contexto específico en el que se aplican.

La revisión de los datos científicos sobre el lobo en la Unión Europea forma parte del análisis que está llevando a cabo la Comisión en respuesta a la Resolución del Parlamento Europeo de 24 de noviembre de 2022. En abril de este año, el ejecutivo comunitario comenzó a recopilar los datos de los grupos de expertos y de las partes interesadas, así como los datos notificados por las autoridades nacionales con arreglo a la legislación de la UE e internacional vigentes. Sin embargo, estos datos todavía no ofrecen una imagen completa para que la Comisión diseñe nuevas medidas, por lo que se ha ampliado la consulta.

Antecedentes

El lobo es un elemento integral del patrimonio natural de Europa, una especie autóctona que desempeña un papel importante en sus ecosistemas. La Directiva sobre los hábitats otorga una protección estricta a la mayoría de las poblaciones de lobos, con posibilidades de excepción. Este régimen aplica los requisitos del Convenio internacional de Berna relativo a la conservación de la vida silvestre y del medio natural en Europa, del que forman parte la UE y sus Estados miembros.

Las plataformas regionales y de la UE sobre coexistencia permiten a las partes interesadas promover formas de minimizar los conflictos entre los intereses humanos y la presencia de grandes carnívoros, intercambiando conocimientos y colaborando entre sí de manera abierta, constructiva y respetuosa. Además, en virtud de la Directiva sobre los hábitats, los Estados miembros pueden establecer excepciones a las prohibiciones del régimen de protección rigurosa, en determinadas condiciones, también con el fin de proteger los intereses económicos.

Reacciones positivas por parte del sector primario español

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha valorado positivamente que la Comisión Europea reconozca oficialmente los problemas que causa el lobo a los ganaderos y que se abra a modificar la legislación. Además, esperan también que esta acción europea haga tomar conciencia del problema al Gobierno español, que decidió proteger totalmente al lobo ignorando las demandas de la comunidad ganadera.

Los ganaderos aseguran que, para que haya una convivencia tranquila entre ellos y el lobo, debe existir un control poblacional, unas indemnizaciones justas e igualitarias y unas ayudas para la prevención de los ataques, que, a pesar de que están previstas en los Presupuestos Generales del Estado, no están llegando a los ganaderos adecuadamente.

UPA ha reclamado al Gobierno español la convocatoria de la Mesa del Lobo, con la participación de las organizaciones de ganaderos y las comunidades autónomas, para tomar decisiones que ayuden a la resolución definitiva de este conflicto.