José Alberto Oliveira Prendes, catedrático de Producción Vegetal del Departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo, recuerda que el manejo de la salud del suelo es uno de los métodos más efectivos que tienen los ganaderos de incrementar la productividad y la rentabilidad de sus explotaciones de manera sostenible. “En general, los ganaderos están familiarizados con los análisis químicos del suelo (nutrientes, pH, materia orgánica, etc.), pero estos análisis no suelen incluir indicadores físicos y biológicos del suelo que pueden dar una visión de la salud del suelo y ayudar a explicar problemas en el crecimiento de los cultivos, a disminuir el uso de abonos sintéticos y productos fitosanitarios y contribuir al secuestro de carbono a través de la retención de materia orgánica en el suelo ayudando así a luchar contra el cambio climático”, comenta.
Esta es la razón por la que Central Lechera Asturiana SAT, junto con su filial CAPSA FOOD, desarrollaron un proyecto (CN-21-009) durante el año 2021 en colaboración con el grupo de investigación Producción agrícola Sostenible del Departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo. El objetivo de este trabajo era evaluar la salud del suelo en prados y en la rotación anual de cultivos forrajeros invernales-maíz forrajero, con el fin de determinar el efecto de su manejo sobre la salud del suelo.
Se utilizó un kit de análisis con tres indicadores de salud del suelo: la actividad microbiana de descomposición de la materia orgánica del suelo, la cantidad de nitrógeno orgánico que se puede mineralizar a partir de la materia orgánica y la estabilidad de los agregados del suelo. El proyecto se desarrolló en once fincas ganaderas asturianas de producción de leche, en las que se tomaron muestras de suelo en dos profundidades (0-15 cm y 15-30 cm) antes de la siembra del maíz forrajero, dos meses después de la siembra del cultivo y finalmente tras la recolección del maíz.
Tras obtener los valores medios de cada uno de los indicadores de salud del suelo citados anteriormente, se utilizó el porcentaje del valor máximo encontrado para cada indicador especifico en el conjunto de muestras para el cálculo de una puntación en una escala de 0 a 100. Se calculó un índice global de salud del suelo de cada finca ganadera estimando el promedio de los valores considerados. El valor más alto es el de 100 y el más bajo el de 0, por lo tanto, este índice global es un indicador relativo del estado de salud del suelo en porcentaje.
La mayoría de las fincas de los ganaderos presentaron valores del índice global de salud del suelo altos (índices entre el 61% y el 80%) y dos fincas presentaron valores muy altos (índices ≥81%). La información obtenida será de gran utilidad para mejorar la rentabilidad de las explotaciones.
Referencia:
Proyecto CN-21-009: Salud del suelo en explotaciones ganaderas asturianas. Duración 12 meses (15 de abril 2021-15 de abril 2022