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¿Cómo detectar el SIBO? Estos son los síntomas que no debes ignorar y el test que lo detecta a tiempo

Tumedico.es

11 de diciembre, 2025

Los síntomas más habituales se manifiestan directamente en el sistema digestivo y suelen empeorar después de comer



El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, o SIBO, es una condición digestiva que puede afectar significativamente a tu calidad de vida. Si sufres hinchazón constante, dolor abdominal o digestiones pesadas sin una causa clara, podrías estar experimentando sus síntomas. Identificar estas señales a tiempo y conocer la prueba diagnóstica correcta es el primer paso para encontrar una solución y recuperar el bienestar digestivo. Si sospechas que puedes tener esta afección, existen pruebas de SIBO específicas que permiten un diagnóstico preciso y rápido.

 

¿Cuáles son los síntomas clave del SIBO?

Reconocer los síntomas del SIBO es fundamental para buscar ayuda médica. Aunque pueden variar entre personas, existen patrones comunes que actúan como una señal de alerta.

 

Señales de alerta digestivas

Los síntomas más habituales se manifiestan directamente en el sistema digestivo y suelen empeorar después de comer. Presta atención si experimentas de forma recurrente:

•       Hinchazón y distensión abdominal: Es el síntoma más característico, afectando hasta al 80 % de los pacientes. Se describe como una sensación de tener el vientre muy inflado, a menudo acompañada de gases.
•       Dolor abdominal: Puede ser un dolor generalizado o localizado en una zona concreta, con una intensidad que varía de leve a severa.
•       Diarrea o estreñimiento: Es común sufrir episodios de heces blandas o líquidas, que en algunos casos pueden alternarse con períodos de estreñimiento.
•       Flatulencia y eructos excesivos: El aumento de gases es consecuencia directa de la fermentación anormal de los alimentos por parte de las bacterias.

 

Síntomas más allá del abdomen

El SIBO no solo afecta al intestino. La mala absorción de nutrientes que provoca puede generar síntomas sistémicos que a menudo no se asocian directamente con un problema digestivo. Entre ellos se incluyen:

•       Pérdida de peso inexplicada: Si pierdes peso sin haber cambiado tu dieta o rutina de ejercicio, podría ser una señal.
•       Deficiencias nutricionales: La interferencia bacteriana puede dificultar la absorción de nutrientes esenciales como el hierro o la vitamina B12, pudiendo causar anemia.
•       Fatiga y debilidad general: El cansancio crónico puede estar directamente relacionado con las carencias nutricionales provocadas por el SIBO.

 

¿Quién tiene más riesgo de desarrollar SIBO?

Aunque cualquiera puede desarrollarlo, las personas con ciertas condiciones preexistentes tienen una mayor predisposición. El riesgo aumenta si tienes síndrome del intestino irritable (SII), te has sometido a cirugías abdominales previas, padeces enfermedades inflamatorias intestinales o tienes alguna alteración de la motilidad digestiva.

 

¿Cómo se diagnostica el SIBO de forma fiable?

Ante la sospecha de SIBO, es crucial confirmar el diagnóstico con una prueba específica y fiable. El método más utilizado y recomendado por los especialistas es el test de aliento. Si quieres conocer más sobre las pruebas de SIBO disponibles, existen opciones cómodas y accesibles para todos los pacientes.

 

El test de aliento: la prueba definitiva

El test del aliento con lactulosa es la herramiento de referencia para detectar el SIBO. Es un procedimiento no invasivo, cómodo y muy preciso. Su objetivo es medir los gases (hidrógeno y metano) que producen las bacterias en el intestino delgado tras ingerir un tipo de azúcar que el cuerpo no absorbe, como la lactulosa. Un aumento rápido de estos gases en el aliento confirma el crecimiento bacteriano.

 

Pasos para realizar el test correctamente

Para garantizar la fiabilidad de los resultados, es imprescindible seguir unas pautas de preparación muy estrictas. El proceso se divide en tres fases clave:

1. Preparación previa: Consiste en seguir una dieta específica y evitar ciertos medicamentos durante los días anteriores a la prueba.
2. Realización del test: El día de la prueba, en ayunas, se ingiere la solución de lactulosa y se recogen muestras de aliento a intervalos regulares durante aproximadamente tres horas.
3. Análisis de resultados: Las muestras se envían a un laboratorio para medir la concentración de hidrógeno y metano. Los resultados suelen estar disponibles online en un plazo corto.

 

Periodo Instrucciones de preparación
   
30 días antes No tomar antibióticos
15 días antes No usar enemas ni laxantes
El día anterior Seguir una dieta estricta sin lácteos, azúcares ni fibras
12 horas antes Ayuno completo (solo se permite beber agua)



¿Dónde y cómo puedo hacerme el test del aliento?

Gracias a los avances en diagnóstico, acceder al test del aliento para SIBO es más sencillo que nunca. Ya no es necesario depender de largas listas de espera ni de complicados procesos hospitalarios.

 

Opciones disponibles para el diagnóstico

Actualmente, existen plataformas online como tuMédico.es que facilitan el acceso a esta prueba. Ofrecen la posibilidad de realizar el test del aliento SIBO tanto en una clínica colaboradora como cómodamente en casa mediante un kit de auto-toma. Una de las principales ventajas es que a menudo no se necesita prescripción médica para solicitarlo, lo que agiliza enormemente el proceso. Además, estos servicios suelen incluir el acceso online a los resultados y la posibilidad de consultar con especialistas para interpretar los hallazgos y planificar los siguientes pasos.

La facilidad para realizar el test no solo ayuda a obtener un diagnóstico rápido, sino que también permite monitorizar la efectividad del tratamiento y hacer los ajustes necesarios para asegurar una recuperación completa.

Ignorar síntomas digestivos persistentes como la hinchazón o el dolor abdominal puede cronificar un problema que tiene solución. El SIBO es una condición real y diagnosticable que afecta a un porcentaje significativo de la población, especialmente a aquellos con problemas intestinales previos. Escuchar a tu cuerpo es el primer paso para recuperar tu bienestar.

Afortunadamente, herramientas diagnósticas como el test del aliento con lactulosa son hoy más accesibles que nunca, permitiendo una detección precisa y cómoda. Si te identificas con los síntomas descritos, consultar con un profesional y considerar la realización de esta prueba puede ser el camino definitivo para entender qué le ocurre a tu cuerpo y ponerle remedio.


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