Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Georgia (Estados Unidos) propone que complementar la dieta de los atletas con frutas y verduras coloridas podría mejorar su rango visual.
El artículo, que se publicó en Exercise and Sport Sciences Reviews, examina cómo un grupo de compuestos vegetales que se acumulan en la retina, conocidos como pigmentos maculares, funcionan para mejorar la salud ocular y la visión funcional.
Estudios previos realizados por los investigadores de la UGA Billy R. Hammond y Lisa Renzi-Hammond han demostrado que comer alimentos como verduras de hojas verdes oscuras o vegetales amarillos y naranjas, que contienen altos niveles de los compuestos vegetales luteína y zeaxantina, mejora la salud de los ojos y el cerebro.
“Gran parte de la investigación sobre la luteína y la zeaxantina se ha centrado en los beneficios para la salud, pero desde una perspectiva funcional, las concentraciones más altas de estos pigmentos vegetales mejoran muchos aspectos de la capacidad visual y cognitiva. En este artículo, discutimos su capacidad para mejorar la visión a larga distancia o rango visual”, explica el autor principal Jack Harth, candidato a doctorado en la Facultad de Salud Pública de la UGA.
El rango visual, o con cuánta claridad puede una persona ver un objetivo a distancia, es una ventaja fundamental para los mejores atletas en casi cualquier deporte.
La razón por la que los objetos se vuelven más difíciles de ver y parecen más borrosos cuanto más lejos están de nuestros ojos se debe en parte a los efectos de la luz azul. “Muchos atletas ya intentan reducir el impacto de la luz azul usando gafas de sol negras o azules, pero comer más alimentos ricos en luteína y zeaxantina puede mejorar la capacidad natural del ojo para manejar la exposición a la luz azul”, indica Harth.
Cuando una persona absorbe luteína y zeaxantina, los compuestos se acumulan como pigmentos amarillos en la retina y actúan como un filtro para evitar que la luz azul entre en el ojo.
“En una larga serie de estudios, hemos demostrado que el aumento de las cantidades de luteína y zeaxantina en la retina y el cerebro disminuyen la discapacidad y la incomodidad que causa el deslumbramiento y mejora el contraste cromático y el tiempo de reacción visomotora, y también que suplementar estos compuestos facilita las funciones ejecutivas como la resolución de problemas y memoria. Todas estas tareas son particularmente importantes para los atletas”, añade Billy R. Hammond, profesor de psicología en el Programa de Ciencias del Cerebro y el Comportamiento en la Facultad de Artes y Ciencias Franklin de la UGA y otro de los autores del trabajo.
No obstante, Harth advierte de que todo el mundo es diferente, y eso podría significar que la forma en que nuestros cuerpos absorben y usan la luteína y la zeaxantina varía, y podría pasar un tiempo antes de que una persona note alguna mejora, si es que la nota. Aun así, los autores aclaran que la evidencia de los beneficios generales para la salud de consumir más luteína y zeaxantina es razón suficiente para agregar más color a nuestra dieta.