En el sector vitivinícola es habitual realizar un tratamiento antifúngico a las uvas empleando sulfato de cobre. Esto, unido a una posible interacción de los mostos y vinos con cobre metálico, puede aumentar los niveles de este metal en el producto final. Altos niveles de cobre a lo largo de la vida de estas bebidas pueden provocar la denominada “quiebra cúprica” generando así precipitados que de esta manera reducen la calidad y seguridad de los vinos de cara a los consumidores.
El material elaborado por este grupo de investigación permite cuantificar los niveles de cobre a lo largo de todo el proceso de fermentación de forma rápida y sencilla. El polímero se presenta en forma de film y, en contacto con el cobre, sufre un cambio de color. Mediante una fotografía del film coloreado, el usuario puede conocer el valor de la concentración de cobre en la muestra. Lo que convierte a este procedimiento en una alternativa viable a los procedimientos que se emplean en la actualidad, siendo el más habitual la espectroscopía de absorción atómica.
Otra de las ventajas que presenta este método es que el material es totalmente selectivo, en muestras de mosto y vino, al cobre. Por lo que solo experimenta un cambio de color cuando este metal está presente. Y, al no ser necesario el uso de equipamiento avanzado, no requiere de personal especializado.
Para dar un valor añadido a esta invención, el grupo de la UBU, en colaboración con la compañía francesa Groupe ICV, ha realizado un estudio de los niveles de cobre en muestras reales. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto la idoneidad de este material para detectar cobre en vinos y mostos, con especial atención en los mostos de vino blanco donde la problemática de las quiebras cúpricas es mayor. Dado su interés, en la patente solicitada se describe tanto el material, capaz de interaccionar con el cobre, como el método para la determinación de los niveles de este metal en vino y mosto (P202230376).
El grupo de investigación POLYMERS se ha convertido en un referente en el diseño de materiales poliméricos capaces de detectar distintos compuestos (metales, explosivos, aminas, etc.) y en la fabricación de fibras poliméricas con altas prestaciones.
Un sensor capaz de detectar compuestos azufrados en vinos
Por otro lado, investigadoras de otro de los grupos de investigación de la UBU, SAMS (Sensores en Alimentación, Medioambiente y Salud), han patentado un método capaz de detectar compuestos azufrados, en concreto mercaptanos, en vinos de forma rápida y eficaz.
La presencia de compuestos azufrados en vino provoca la aparición de olores desagradables, como olor a huevos podridos. La formación de estos compuestos representa uno de los principales motivos de reclamación por parte de los consumidores.
Durante los últimos años se han puesto a punto varios métodos para la determinación de estos derivados del azufre. Sin embargo, el método desarrollado en la Universidad de Burgos se presenta como un referente dado que permite cuantificar mercaptanos de forma selectiva.
El dispositivo patentado cuenta con un electrodo modificado que, mediante un proceso de oxidación, permite conocer la concentración de mercaptanos en vinos. Este método ha sido validado mediante experimentos de veracidad con muestras reales. La principal ventaja que ofrece esta metodología es que permite cuantificar estos compuestos sin estar en contacto directo con la muestra, evitando una posible alteración de los vinos y facilitando la realización de análisis rutinarios. Además, la metodología también se caracteriza por su alta sensibilidad y por su bajo coste.
Dado el interés de esta tecnología y el impacto que tiene a nivel mundial la industria vitivinícola, se ha solicitado una patente (P202231013) para proteger tanto el sensor como el procedimiento de determinación de los compuestos azufrados.