Bodega Matarromera, Pago de Carraovejas y Ence - Energía y Celulosa se alían para la puesta en marcha del proyecto VINEBOX, en busca de soluciones sostenibles para una valorización integral y en cascada del residuo de poda de vid. El consorcio, a través de este proyecto de I+D, pretende dinamizar en el sector vitivinícola una gestión de recogida y acopio de las podas de sarmiento de la vid para la producción de pulpa de celulosa renovable y su posterior validación mediante demostradores de papel y cartón. El papel producido será empleado en la fabricación de cartón para la elaboración de cajas para vino y para el diseño de novedosas etiquetas de naturaleza 100% renovable.
A través de este proyecto se ofrece una solución sostenible al sector vitivinícola, en aras de cumplir con las exigencias que supone la entrada en vigor de la nueva Ley 7/2022 de Residuos y suelos contaminados para una Economía Circular, que no permite la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario. Así, esta alianza aporta soluciones científico-técnicas relevantes en función de pilares como la sostenibilidad y la digitalización, la vertebración social y territorial y la igualdad de género del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia 2021- 2026.
Eva Navascués, directora de I+D+i de Pago de Carraovejas, sostiene que con VINEBOX “es posible cerrar el ciclo aprovechando este material procedente de sarmientos en las etiquetas de vino y cajas de embalaje que empleamos en las bodegas. Se demostraría que evitar la quema de los sarmientos no solo redunda en la protección ambiental, sino que permite la sostenibilidad en sentido amplio, también la social y económica”.
Carlos Moro, presidente y fundador de Bodega Matarromera, asegura: “Las empresas tenemos no solo la responsabilidad moral de contrarrestar el impacto negativo que nuestra actividad genera en el entorno, sino también de apostar por formas de producción más equilibradas, más sostenibles, más responsables y más eficientes, y este proyecto es un claro ejemplo de ello”.
Para Antonio Casal, director de Desarrollo de Negocio de Celulosa de Ence, esta alianza “demuestra una vez más el papel protagonista de Ence en el impulso de la bioeconomía circular, no sólo en su proceso productivo, sino también buscando sinergias con otros sectores, como el vitivinícola en este caso, para innovar y buscar nuevas formas de contribuir al desarrollo sostenible”
El proyecto, cofinanciado por la Unión Europea y por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) con fondos FEDER, cuenta con un presupuesto de 879.539,00 € y un tiempo de ejecución de 30 meses. Además, participan como entidades subcontratadas por las empresas el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene), y la empresa Athisa, que aporta soluciones para el servicio de recogida y acopio de las podas de sarmiento.