Hijos de Rivera ha presentado su proyecto Viñadores do Atlántico (https://vinadoresdoatlantico.gal/es/), que busca impulsar el desarrollo sostenible y la economía local de zonas vitivinícolas gallegas.
De este modo, Viñadores do Atlántico, Selección Hijos de Rivera, elige a aquellas bodegas que luchan por la recuperación de variedades de uva autóctonas bajo unas prácticas responsables y de desarrollo de la tierra, proyectos que generan un impacto positivo real en su entorno, y respalda su actividad a través de su potencial de distribución y comercialización.
«Fieles a nuestra naturaleza inconformista, en Hijos de Rivera seguimos trabajando en proyectos que ayuden a poner en valor la cultura de la tierra y que apoyen la generación de un mayor impacto positivo en Galicia», explica Aitor de Artaza, de Hijos de Rivera. «Con Viñadores do Atlántico queremos tejer nuevas redes de colaboración con las bodegas gallegas para apostar por la recuperación de variedades autóctonas y subrayar el potencial enológico de las diferentes zonas vitivinícolas», añade.
Este proyecto arrancó en 2021 apoyando a dos bodegas de la Indicación Geográfica Viños da Terra de Betanzos por su esfuerzo en la recuperación de la variedad de uva branco lexítimo. Bodega Casa de Beade y Bodega Rilo son dos bodegas familiares que apostaron en su día por esta varietal desaparecida, considerada la más antigua de Galicia y que no se reconoció como uva de vinificación hasta 2011.
En su Selección 2022, Viñadores do Atlántico impulsa a la bodega Ponte da Boga con su proyecto de recuperación de la variedad autóctona y ancestral, la uva merenzao. La bodega fue pionera en la D.O. Ribeira Sacra en la recuperación de la merenzao para su vinificación como monovarietal.
En 2007, fruto de la pasión e inquietud de la bodega por el origen inician un proyecto de recuperación de variedades “casi olvidadas” lanzando el proyecto Caprichos, que se centra en dar protagonismo a variedades como la merenzao, su recuperación y sus características.
Capricho de Merenzao es el resultado de un gran trabajo de recuperación de esta variedad autóctona que se considera progenitora de la uva Mencía. De cultivo muy difícil por su sensibilidad, proporciona vinos exquisitamente fragantes con delicadas notas florales y frutales, de poca intensidad colorante, buena estructura y con aptitud para el envejecimiento.
Elaborado 100% con uva merenzao, Capricho de Merenzao 2017 es un vino de nariz intensa gracias a la calidez de la añada que se manifiesta con una nota floral y de frutos rojos. Esta añada ha recibido múltiples reconocimientos nacionales e internacionales: Oro en la Guía de vinos y destilados de Galicia, 92 puntos Peñín, medalla de oro Decanter o bronce en el International Wine Challenge.