Un proyecto del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC) explora un nuevo tipo de indicadores de tiempo-temperatura basados en semiconductores orgánicos para proporcionar señales visuales de la exposición no deseada a temperaturas elevadas y verificar así la cadena de frío. Están especialmente pensados para productos farmacéuticos, médicos y de la industria alimentaria.
Mariano Campoy-Quiles, investigador del grupo de Materiales nanoestructurados para la optoelectrónica y la conversión de energía (NANOPTO), ha recibido financiación del Consejo Europeo de la Investigación (ERC) para el proyecto “The cold-chain challenge: en la carta time-temperature colour in organic semiconductores” (VERITASCAN).
“En concreto, ofreceremos un diseño de indicador versátil basado en el color estructural de películas de semiconductores orgánicos, que se puede modificar al sobrepasar una temperatura deseada, seleccionando el ‘disolvente’ molecular adecuado. Nuestro objetivo es validar y optimizar la viabilidad comercial de la tecnología a través de pruebas de campo exhaustivas con nuestros socios industriales”, explica Campoy- Quiles.
Mariano Campoy-Quiles recibió en 2014 financiación para el proyecto ERC Consolidator (ERC CoG) “Finding a needle in a haystack: eficiente identificación de high performing organic energy materials” (FOREMAT). Entonces, el grupo desarrolló una plataforma de alto rendimiento para permitir la identificación ultrarrápida de materiales orgánicos potenciales para la fotovoltaica y los generadores termoeléctricos.
VERITASCAN aprovecha el conjunto de herramientas de procesamiento avanzado desarrollado en el marco del proyecto matriz del ERC CoG FOREMAT, pero en lugar de utilizarlas para dispositivos energéticos, explorará su uso para aplicaciones de etiquetado avanzado.
“La idea clave de FOREMAT era estructurar la capa activa de las películas finas con gradientes a los parámetros de interés para realizar un cribado combinatorio ultrarrápido y la optimización de materiales para células solares y materiales termoeléctricos. Durante el proceso, desarrollamos un método rápido y versátil para moldear películas finas, y nos dimos cuenta de que la aplicabilidad de la tecnología patentada es mucho más amplia. Nos gustaría explorar ahora una aplicación completamente diferente”, añade Alex Perevedentsev, investigador en el equipo de Mariano Campoy-Quiles.
Con esta financiación, los investigadores explorarán el potencial comercial y social de sus resultados. Los proyectos del Consejo Europeo de Investigación (ERC) forman parte de Horizonte Europa. Desde 2011 han recibido financiación unos 1.576 proyectos de PoC (Proof of Concept).