La Dieta Mediterránea, ese concepto descubierto y popularizado en la década de los 50 por el fisiólogo estadounidense Ancel Keys durante sus visitas a Italia, es una de las más saludables que conocemos. Y, no por casualidad, enormemente amplia y variada. Uno de los productos ligados a ella desde tiempos inmemoriales es la carne de conejo, un alimento tan seguro y rico en propiedades saludables para el consumidor como sostenible en su producción. Lo curioso es que, con todas estas características (más su casi infinita adaptabilidad a recetas y modos de preparación diversos), sigue siendo una especie de secreto de la Dieta Mediterránea, menos extendido de lo que se pudiera presumir. Ahora, tres nuevos formatos llegan al mercado para promover una nueva forma de cocinar en Europa.
Estos innovadores cortes de la carne, impulsados por la organización interprofesional que aúna a productores y transformadores de esta industria, INTERCUN, vienen listos para cocinar, y cada uno está enfocado a uno o varios tipos de elaboración. Los medallones de conejo, por ejemplo, se centran en la plancha y las frituras, además de estar especialmente indicadas para familias y niños, por tener únicamente un hueso, el central.
Los muslos son ideales para el horno, acompañados de verduras y frutas, mientras que el tercer formato, el medio conejo (troceado y limpio), se plantea más para guisos, arroces. Y esta es únicamente una pequeña muestra de la variedad de platos que permite preparar esta carne blanca, desde recetas ‘de toda la vida’ hasta otras más originales que se pueden encontrar en la web elsecretoescarnedeconejo.eu, también impulsada por INTERCUN.
Los tres nuevos formatos son un modo de adaptarse a los ritmos de vida vertiginosos y cambiantes del cliente actual, con sus exigencias de facilidad y practicidad en la presentación de los productos. Una conveniencia que se refuerza gracias al gran abanico de posibilidades que abre esta carne en cuanto a su conservación: entre otras cosas, soporta el congelado en excelentes condiciones durante 3 meses, tanto en crudo como una vez cocinada (luego hay que descongelarla en la nevera, durante 24 horas). Y, si se envasa al vacío, se puede dejar en nevera hasta 8 días.
GARANTÍAS EUROPEAS EN CALIDAD Y SEGURIDAD
Más allá de este importante esfuerzo por acercarse a un nuevo estofados o tipo de consumidor, la seguridad alimentaria y la calidad son dos de los pilares sobre los que se basa el proceso de producción de la carne de conejo en nuestro país. Los actores del sector cunícola, de hecho, se adhieren a un estricto modelo 100% europeo, que les permite ofrecer las máximas garantías de calidad desde la granja hasta la mesa. Y no solo en cuanto a seguridad, sino también en lo que se refiere a criterios de respeto animal y sostenibilidad medioambiental.
Es decir, se trata de una industria muy activa, que ha logrado ir modernizándose en sus prácticas al ritmo de los tiempos, y que hoy en día constituye un importante activo dentro del medio rural. Especialmente, en la España Vaciada, esa gran porción de nuestro territorio azotada por la despoblación desde hace décadas, donde la carne de conejo genera una gran cantidad de empleos, tanto directos como indirectos.
NATURALMENTE SALUDABLE
Estas buenas prácticas solo redundan en hacer más accesibles a todo el mundo las diversas propiedades nutricionales de este producto que se incluye entre las carnes blancas, junto a las de pollo o pavo. Baja en grasas y en calorías, aporta apenas 131 kcal por cada 100 gramos.
Pero su contenido en proteínas de alto valor biológico es elevado, así como también en fósforo y en vitaminas del grupo B (además de nutrientes como el selenio y el potasio), lo cual la hace muy interesante para dietas de deportistas, por ejemplo. Aunque, en realidad, es perfectamente recomendable para todos los miembros de la familia, desde los niños a los mayores.
De hecho, las sociedades de nutrición recomiendan que los adultos consuman carnes blancas entre 3 y 4 veces a la semana para mantener una dieta equilibrada.
Y lo cierto es que su consumo va ganando seguidores incondicionales día a día, especialmente entre el sector más joven de la población.
Un segmento que en parte se había alejado de este ingrediente secreto de la Dieta Mediterránea, pero al que se está atrayendo tanto por el lado gourmet (a través de recetas nuevas y creativas) como por el de la practicidad y la conveniencia de sus tres nuevos formatos.