Natalia Valle Aguirre, directora ejecutiva y cofundadora de la plataforma Plant on Demand
Desarrollamos herramientas para facilitar la vida y el trabajo de quienes producen nuestra comida. Su competitividad y supervivencia laboral repercute en la salud del planeta y de nuestras sociedades.
¿Cómo conseguir fijar población en territorios rurales? ¿Cómo conseguir reducir el uso de agroquímicos en nuestros alimentos, la velocidad del deterioro de la tierra, la contaminación del agua por usos agroindustriales?
Algunas de estas preguntas nos las hicimos entre un grupo de amigos al terminar la universidad. De nuestro porvenir tras la carrera solo teníamos clara una cosa: queríamos desarrollar un producto o servicio que trabajase por y para las personas con el objetivo de mejorar sus vidas y la sostenibilidad a futuro del planeta.
Tuvimos muchas ideas, y también muchas frustraciones, pero no fue hasta que salimos a conocer a los que estaban en el primer eslabón, en el principio, los productores agroecológicos, que no dimos con la verdadera clave de cómo hacer desarrollar nuestras intenciones, mucho más allá del beneficio económico o el éxito personal.
Plant on Demand (pod) (https://www.pod.coop/) nace a raíz del problema que descubrimos en las historias de cientos de productores por toda la geografía española: márgenes de beneficios muy ajustados, olvido institucional, desfase tecnológico, falta de relevo generacional, largas jornadas de trabajo y dificultades para acceder a circuitos cortos de comercialización.
Gracias a que aquel grupo, antes de amigos, y ahora también socios, estaba formado por varios desarrolladores de software, empezamos por diseñar una plataforma (Saas) que sirve como herramienta para gestionar un negocio ecológico agroalimentario al completo; desde la creación y envíos de catálogos personalizados, hasta la entrega y la facturación de forma simplificada y trazabilidad. Además, la herramienta ofrece una tienda online que mejora la experiencia de compra de sus clientes, unifica la recepción de pedidos y permite editar las condiciones de compraventa.
Es la única herramienta específica de este sector. Un sector que a su vez está en una constante evolución hacia sistemas alimentarios donde predomina el consumo local, ecológico y a través de venta colaborativa entre productores. Los llamados Food Hubs (o centros logísticos y de acopio de productos sostenibles y de cercanía) están empezando a desarrollarse en todo el territorio nacional gracias a un cambio de mentalidad en el consumo y también en el sector de los pequeños productores, acompañado de políticas locales en favor de la alimentación sostenible. Plant on Demand ha nacido y crecido en el desarrollo de este cambio de modelo y trabajamos por ser la palanca tecnológica que facilite la transición hacia sistemas alimentarios territorializados.
Así que por una parte estamos facilitando la transición digital de productores ecológicos individuales para que puedan ser más eficientes y competitivos, y por la otra les estamos facilitando su trabajo colaborativo para poder tener centros de acopio comunes, transporte compartido y catálogos completos que acercan su venta online a más públicos y con mayor variedad, como ya está ocurriendo con la restauración colectiva en territorios como Navarra, la Comunidad Valenciana o Valladolid, donde nuestra tecnología ha hecho que alimentos que llegan a colegios y hospitales sean de producción ecológica. Actuamos a nivel micro, sobre los productores y food hubs que hacen uso directo de nuestro producto, pero impactamos a nivel macro.
Las consecuencias de desarrollar herramientas digitales por la alimentación ecológica van más allá de hacer eficientes a los productores o mejorar la salud de los consumidores. Tecnologizar y dotar de herramientas digitales de gestión y venta al sector primario ayuda a fijar población en un contexto de éxodo rural (España vaciada), potencia el relevo generacional, perpetúa prácticas agrícolas y ganaderas que mantienen la fertilidad de los suelos, reducen la contaminación de las aguas y favorecen un consumo de proximidad que, además de tener menos impacto negativo sobre el medio ambiente, enriquece las costumbres culturales, protege la identidad de los territorios y otorga reconocimiento al productor y a sus productos.
Estas herramientas digitales no se crean solo para mantener a duras penas el sector primario o evitar su deslocalización o colapso. Estas herramientas se desarrollan para demostrar que el sector primario puede mejorar a través de la colaboración, la tecnología y las buenas prácticas agroecológicas.
Nuestro fin, construir un mundo con perspectivas sostenibles donde la alimentación sea la base para el desarrollo humano y territorial. Lo estamos consiguiendo gracias a un medio, Plant on Demand, una herramienta que ha sido pensada para aquellos en los que no se había pensado y que son, definitivamente, la estructura base para seguir cuidando y protegiendo nuestro planeta y las personas que vivimos en él.
Así lo expusimos a finales de octubre de 2022 en la primera edición de unoconcinco | encuentros de la alimentación sostenible, un espacio para compartir experiencias, conectar organizaciones y fomentar la colaboración en favor de un objetivo común: la transición hacia la alimentación sostenible en España