Oriol Reull Domínguez, General Manager de CHOCO España
CHOCO se lanzó ante una oportunidad de negocio con muchas ganas de ser explotada: aplicar la tecnología a la industria alimentaria. No solo la gastronomía, los restaurantes y los distribuidores, sino todos ellos, como una idea global. Global como CHOCO, que ya está presente en más de seis países en todo el mundo. Fue en el año 2018 cuando los emprendedores Daniel Khachab y Julian Hammer detectaron que la falta de rigor, así como la poca economización de los trámites y gestiones a la hora de realizar pedidos entre restaurantes y proveedores, era algo que necesitaba una clara mejora.
Sí, CHOCO es eso: el intermediario entre estas dos entidades, los establecimientos, ya sean restaurantes o locales, y los que proveen el motor de los mismos: desde bebidas y alimentos hasta los manteles y cubiertos. ¿Y cuál es exactamente la función de CHOCO? Poner en contacto a los restauradores y proveedores mediante su plataforma, disponible en app y en línea. Esta aplicación se rige por un chat en el que ambas partes pueden estar comunicadas y gestionar los pedidos necesarios. Un claro win-win: se ahorra tiempo, dinero y se reduce el desperdicio alimentario. Pero estos tres puntos los tocaremos más adelante. Creo que vale la pena abordar cómo empezó todo, cómo de ágil es la plataforma y qué utilidades tiene.
Recuerdo que el primer producto que enseñamos a los restaurantes en Berlín hace cuatro años ni siquiera era una app, sino fotos de cómo hubiera podido ser la app para hacer pedidos (en caso de recibir buen feedback).
La mayoría de los restaurantes que visitamos nos dieron muy buena respuesta, entonces fue cuando se empezó con el desarrollo. Fue importante salir desde un primer lugar a mercado con lo que teníamos, los primeros MVPs nos ayudaron a mejorar el producto exponencialmente y a captar restaurantes de forma muy rápida.
Nuestros principales clientes son los proveedores que quieren digitalizar sus negocios y capacitar a todos sus clientes para que les puedan hacer los pedidos de la mejor forma posible. Aparte de restaurantes y proveedores, colaboramos con más empresas del sector; consultorías gastronómicas, eventos como HIP o 50next o escuelas de cocina, entre otras.
Ahora sí podemos profundizar en cómo hace posible que las empresas ahorren dinero y tiempo. Lo que hace CHOCO es centralizar todos los proveedores de un restaurante en un único lugar. Los cocineros o encargados en vez de tener que hacer los pedidos por whatsapp, email y llamada, piden a través de la app de forma rápida y sencilla. En pocas palabras, ahorra mucho tiempo, y da trazabilidad. Para los proveedores tenemos servicios premium que ayudan a optimizar el proceso de ventas y gestión de los pedidos a 360°.
Por último, y no menos importante, está la realidad latente, cada vez, y afortunadamente, más mediatizada del desperdicio alimentario. No somos conscientes de la cantidad de alimentos que diariamente se desprecian en nuestro país (y en el mundo). Cifras alarmantes como que en 2020 se llegaron a desperdiciar 1.364 millones de kilos de alimentos (Fuente: Europa Press) nos hizo darle aún más valor a la propuesta de CHOCO. Y es que con CHOCO se puede llegar a ahorrar un tanto por ciento, muy elevado, de alimentos que acabarían, de forma irrevocable, en la basura.
Queremos dar ese valor añadido que, a medida que pasen los años se convierta en nuestra razón principal, en nuestro WHY, como diría Simon Sinek. En toda idea debe haber un propósito, y el nuestro es contribuir a que nuestro planeta no acumule alimentos que otras personas podrían aprovechar, teniendo en cuenta que en España actualmente 4,5 millones de personas viven en situación de pobreza extrema.
Debido a que CHOCO aumenta la transparencia de todo el proceso de pedidos, y la simplicidad de la aplicación permite que haya menos errores en la comunicación entre restaurantes y proveedores, imaginamos un futuro en el que tendremos una cadena de suministro completamente digitalizada, será más trazable, más eficiente y así podremos lograr que se desperdicie menos comida.
Estamos invirtiendo mucho en el desarrollo tecnológico, para seguir apoyando a la industria hacia la digitalización. Cuanto mejor sea el producto, más rápidamente creceremos y más impacto podremos tener para llegar a nuestro objetivo de crear una industria alimentaria más eficiente y sostenible. Es por ello por lo que tuvimos clarísimo que la parada en España no solo era obligatoria, sino también necesaria, por ambas partes. España es el país con más locales de restauración y hostelería del mundo, con un total de 277.539 establecimientos. Con esta cifra, las razones hablan por sí solas. El foodtech ha venido para quedarse y España tiene toda la materia prima para que esta nueva incorporación tecnológica a algo tan ancestral y tradicional, sea un ejemplo para el resto del mundo. Estoy muy seguro cuando digo que España está en el top 3 de países del mundo donde el foodtech puede ser más rentable. No solo porque desde 2010 se han invertido 65M de euros en este sector, y 19.800 de los cuales se levantaron en 2019, sino porque tiene un conocimiento magistral en lo que al sector HORECA se refiere. Digitalizarlo es la guinda del pastel para un sector que sería excelente, de forma holística e integral.