_{Otilia Romero de Condés
CEO de la World Olive Oil Exhibition}

El sector del aceite de oliva en España, con una cosecha aproximada de 1,35 millones de toneladas, presenta una capacidad de liderazgo que genera confianza en los mercados, ofrece sostenibilidad en el planeta con más de 2,7 millones de hectáreas de olivo y es la grasa más saludable. Además, aporta una amplia gama de cualidades organolépticas dignas del mejor gurmé.

Y es justo en este punto en el que el aceite de oliva debe claramente pararse a pensar en su futuro, un futuro que pasa inexorablemente por la puesta en valor de su calidad y por el establecimiento de precios en función de esa calidad.

La aseveración constante del director de la DOP Baena, José Manuel Bajo Prados, de que la calidad diferenciada que marcan las denominaciones de origen es un plus para consumidores y elaboradores, no deja de ser un deseo y un principio de realidad que ya se plasma en algunas de las marcas más conocidas y punteras adscritas a esas DOP. Esa declaración de intenciones se va trasladando poco a poco al consumidor que tiene la posibilidad de elegir el aceite de oliva que mejor se adapte a sus necesidades: desde el modesto aceite de orujo de oliva, al aceite de oliva, el aceite de oliva virgen y el aceite de oliva virgen extra.

No hay que olvidar la pujanza exportadora de nuestras almazaras, que supera los 1,1 millones de toneladas; la tradición de un cultivo mediterráneo que forma parte de nuestra cultura y de nuestro paisaje; la enorme trascendencia social con que cuenta el cultivo y el liderazgo también en consumo con 560.000 toneladas.

En España hay un total de 350.000 olivareros que aportan su producto a las 1.750 almazaras y a las 60 extractoras de orujo que se extienden por toda la geografía nacional, en un cultivo que cubre 13 de las 17 Comunidades Autónomas, que ofrece anualmente 46 millones de jornales y que se extiende por un total de 2,7 millones de hectáreas de los 11,7 millones que existen en el mundo.

En el arco mediterráneo, el olivar continúa siendo un cultivo de tradición con árboles centenarios, y aún milenarios. El 75% del cultivo cuenta con olivar tradicional y solo el 13% de este es en regadío, mientras el 21% corresponde a cultivo intensivo y solo el 4% a super intensivo.

Pese a todo, el sector afronta importantes retos que, si acierta en sus decisiones, pueden ser vitales para el futuro más inmediato. El aceite de oliva supone apenas el 3% del consumo de aceites vegetales en el mundo, con alrededor de tres millones de toneladas de producción y un 1,85% si tenemos en cuenta las grasas animales. Compite con gigantes como el aceite de palma (73 millones de toneladas), aceite de soja (56 millones de toneladas), aceite de colza (29 millones de toneladas) o aceite de girasol (18 millones de toneladas). Y se enfrenta, pese a estar presente en cocinas tan dispares como la brasileña, la japonesa o la americana, a un gran desconocimiento global.

Por otra parte, el sector se enfrenta a una guerra de precios en la que debe hacer valer el argumento de la salud y la posibilidad de su reutilización en frituras (permite hacer alrededor de diez) frente a sus competidores (generalmente solo pueden hacer una). La clara diferenciación entre los diversos segmentos del aceite de oliva también le puede permitir obtener un mayor valor añadido y tiene que intentar dejar de ser artículo reclamo en las grandes superficies, lo que banaliza el producto. Debemos prepararnos para la búsqueda urgente de nuevos mercados tanto en España como fuera, para un escenario de 4 millones de toneladas, que tarde o temprano llegará.

La World Olive Oil Exhibition, cuya IX edición está en marcha, más que una feria al uso es un encuentro mundial de compradores y vendedores que permite agilizar los intercambios comerciales, diversificar los mercados, dar a conocer el producto a los países de menor tradición consumidora y ofrecer calidad y variedad.

Además de ser el punto de encuentro de los miembros más representativos del sector oleícola, también lo es de todos aquellos enamorados del aceite de oliva que quieran seguir explorando, conociendo y viviendo experiencias en torno al alimento estrella de nuestra gastronomía.

Para ello se han organizado numerosas actividades (conferencias, catas, showcookings…) para que todos los que se acerquen a la WOOE puedan conocer de primera mano todo lo que engloba y significa el aceite de oliva, no solo en nuestra cultura, sino a nivel mundial.