La Comisión Europea ha publicado dos documentos de trabajo para ayudar a los Estados miembros de la UE a facilitar el crecimiento sostenible de la acuicultura.

Esto responde a los llamamientos de los productores acuícolas para reducir la carga administrativa que supone el establecimiento y la explotación de emplazamientos acuícolas en la UE.

El objetivo es liberar el potencial de la acuicultura en la UE. A pesar de todos sus beneficios, la producción acuícola en la UE no ha crecido al mismo ritmo que en otras partes del mundo, y solo cubre el 10 % del pescado y los mariscos consumidos en la UE y representa menos del 2 % de la producción mundial.

Abordar los obstáculos al crecimiento de la acuicultura

Los documentos abordan dos obstáculos importantes para el crecimiento de la acuicultura en muchos Estados miembros de la UE:

* un marco reglamentario complejo y procedimientos administrativos innecesariamente difíciles, y
* dificultades de acceso al espacio y al agua necesarios para el desarrollo de la acuicultura marina.

 

Los documentos desarrollan las recomendaciones incluidas en las directrices estratégicas de la UE para facilitar el desarrollo sostenible de la acuicultura en los Estados miembros de la UE con el objetivo de:

* racionalizar el marco reglamentario y administrativo aplicable al sector, y
* garantizar una planificación y asignación adecuadas del espacio para la acuicultura marina.

Consolidan buenas prácticas y ofrecen ejemplos concretos de cómo se han aplicado en algunos Estados miembros de la UE. Dada la proximidad de Noruega y el Reino Unido a la UE y la importancia de sus sectores acuícolas, los documentos también analizan sus buenas prácticas.

 

Estos documentos se elaboraron en estrecha consulta con los Estados miembros y las partes interesadas representadas por el Consejo Consultivo de Acuicultura.

La Comisión espera que estos documentos ayuden a los Estados miembros de la UE a alcanzar sus objetivos, tal como se establece en sus propios planes estratégicos nacionales plurianuales para la acuicultura y en sus programas nacionales de aplicación del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura.

Próximos pasos

Más adelante en 2024, la Comisión publicará un documento sobre el acceso al espacio y al agua para la acuicultura de agua dulce y terrestre.

 

La acuicultura es un sector sujeto a continua innovación y desarrollo tecnológico. Para responder mejor a los retos existentes y emergentes y apoyar el desarrollo futuro, la Comisión seguirá publicando actualizaciones de estos documentos en el sitio web de acuicultura de la UE.

A través del Mecanismo de Ayuda a la Acuicultura de la UE, la Comisión impartirá formación específica sobre estos documentos a las autoridades de los Estados miembros responsables del desarrollo de la acuicultura. En la web de acuicultura de la UE estará disponible un módulo de aprendizaje electrónico para cada uno de estos documentos.

Contexto

 

El crecimiento sostenible de la acuicultura en la UE puede contribuir a la seguridad alimentaria al reducir la elevada dependencia de la UE de las importaciones de alimentos acuáticos para satisfacer la demanda. También puede contribuir a sistemas alimentarios sostenibles, como fuente de proteínas con una huella de carbono y ambiental más baja que otros tipos de agricultura, y como una forma de aliviar la presión de la creciente demanda de alimentos acuáticos en las poblaciones de peces silvestres. El crecimiento de la acuicultura también puede proporcionar empleos muy necesarios para los jóvenes en las zonas costeras y rurales, incluidas las más remotas. La acuicultura también puede proporcionar materias primas valiosas para otras industrias, por ejemplo, farmacéutica.

En 2021, la Comisión adoptó directrices estratégicas para aprovechar este potencial y apoyar el crecimiento de la acuicultura de la UE. Las directrices establecen la visión, compartida por todas las partes interesadas, de convertir el sector en uno más competitivo y resiliente, y el ejemplo mundial en términos de sostenibilidad. Las directrices establecen cuatro objetivos:

1. aumentar la resiliencia y la competitividad;
2. participar en la transición ecológica;
3. garantizar la aceptación social y la información al consumidor; y
4. aumentar el conocimiento y la innovación.

Para cada uno de estos objetivos, las directrices estratégicas describen los ámbitos en los que hay que seguir trabajando. Entre las áreas identificadas en relación con el objetivo de aumentar la resiliencia y la competitividad se encuentran el acceso al espacio y al agua y el marco regulatorio y administrativo.