En el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre, Pesca España quiere destacar la importancia de los productos del mar como alimento fundamental en una alimentación saludable. “Es muy importante poder garantizar el suministro a la sociedad española de un alimento altamente saludable, con el mínimo impacto de huella de carbono”, apunta Antonio Nieto, Gerente de Pesca España.
PRODUCTOS DEL MAR, SINÓNIMO DE SALUD
Desde hace más de una década, el consumo de los productos del mar cae de forma continuada en los hogares españoles; un dato realmente alarmante para el sector pesquero y que tienen una incidencia directa en la salud nacional. Este descenso se produce a pesar de ser uno de los alimentos más básicos y económicos de cualquier dieta saludable -el gasto medio mensual por habitante para acceder a estos productos es sólo de 18 euros- y se sustituye su consumo por productos de menor valor nutricional o incluso perjudiciales para la salud. Además, en esta corriente inflacionista que afecta a la cesta de la compra, los productos del mar han sido los que menos han incrementado su precio.
En el marco de esta situación, Pesca España lanzaba la campaña ‘Llévate pescado’ (https://pescaespana.org/ proyectos/llevate-pescado), para volver a re-enamorar al consumidor y que vuelva a consumir productos del mar. En palabras de Antonio Nieto: “Debe ser un alimento imprescindible en una dieta regular para mantener una buena salud y prevenir un sinfín de enfermedades. El descenso del consumo de productos pesqueros tendrá a medio plazo serias consecuencias en la salud nacional y en la economía ya que aumentará, consecuentemente, el gasto del sistema sanitario”.
En España, las enfermedades provocadas por una mala alimentación tienen un coste estimado de 14.000 millones de euros al año para el Sistema Nacional de Salud, cifra que, a medio plazo, podría incrementarse como consecuencia de la disminución de la ingesta de productos pesqueros. Los beneficios de estos alimentos son numerosos: contienen Omega-3, fortalecen el sistema inmune, los huesos y los músculos, cuidan del corazón, generan serotonina (la hormona de la felicidad)... En resumen: cuidan del organismo y mejoran la función neuronal, cognitiva y psicológica. Por todos estos motivos, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda el consumo de 3 a 4 raciones de pescado a la semana. A pesar de esta recomendación, únicamente el 23 % de los españoles lo consumen habitualmente, aunque al 94 % le gustan los productos del mar.
ALIMENTOS RESPETUOSOS CON EL MEDIO AMBIENTE
Desde el sector pesquero están comprometidos con la sostenibilidad. Por eso, de forma creciente, se multiplican las iniciativas que refuerzan su trabajo para proteger el medio ambiente y la biodiversidad marina. A día de hoy, ya se han logrado avances significativos, ya que las emisiones del sector pesquero de la UE se han reducido en un 50% desde 1990, representando sólo entre el 0,1% y el 0,5 % de las emisiones mundiales de GEI en 2023.
El 82,5% de las capturas desembarcadas en el mundo proviene de poblaciones de peces gestionadas de forma sostenible, un incremento del 3,8% respecto a 2017. Según el Instituto de los Recursos Mundiales (WRI) sólo aumentando la ingesta de proteínas provenientes de los productos pesqueros se podrá mantener el nivel objetivo de calentamiento global del planeta por debajo de los 2°C.
Estos datos posicionan a los alimentos del mar como la proteína animal con menor huella de carbono. “La pesca tiene un gran impacto a nivel social, económico y medioambiental en los territorios donde opera, por lo que garantizar y promover la sostenibilidad del sector no es una opción, sino una necesidad para asegurar el desarrollo de esas comunidades. Cada día somos más responsables y sostenibles gracias a nuestro respeto por el mar, la innovación y a las nuevas tecnologías”, añade Nieto.
INCENTIVAR EL CONSUMO, UNA RESPONSABILIDAD DE TODA LA CADENA DE VALOR
Los periodos de recesión económica afectan de manera muy directa al consumo de productos del mar. Desde 2008, la caída en el consumo en hogares de los productos pesqueros es especialmente notable para los mariscos, moluscos y crustáceos frescos, con una reducción en volumen del 45%, así como del pescado fresco, que en 2022 pierde el 38,6% del volumen en comparación con ese año.
“Los profesionales de toda la cadena de valor tenemos un papel vital para revertir esta situación y fomentar el consumo. Hay que enseñar al consumidor toda la variedad de productos del mar que existen, sus propiedades y su diversidad de formatos: fresco, congelado, en conserva, cocidos…”, comenta Nieto. “Como expertos en productos del mar debemos más que nunca brindar nuestra ayuda profesional a los consumidores, resolver sus dudas a la hora de comprarlo, conservarlo, prepararlo, cocinarlo, comerlo…y animarles a descubrir todas las posibilidades sabrosas, nutritivas y sostenibles que ofrece el mar”, concluye Nieto