Ramón Valdivia

Director General de la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (ASTIC)
 

El pasado mes de julio conocíamos los reveladores resultados de la encuesta elaborada por la consultora de investigación de mercados y opinión pública GAD3 y la Fundación Corell acerca de la percepción de la sociedad sobre el transporte de mercancías por carretera en tiempos de coronavirus. El 97% de los encuestados considera que el transporte y la distribución ha desempeñado un papel vital durante la crisis del COVID-19.

Pero no sólo la opinión pública lo percibe así, sino también unos hechos que lo respaldan con creces. El transporte de mercancía de alimentación y productos de higiene aumentó por encima del 40% durante las semanas previas e inmediatamente posteriores a la declaración del Estado de Alarma, sin duda el transporte por carretera ha jugado un papel vital para unir los centros de producción y la demanda de bienes de primera necesidad por parte de una sociedad. Si siempre ha sido así, mucho más evidente ha resultado en estas circunstancias tan insólitas e inesperadas para nuestra sociedad que atravesaba entonces las semanas más duras de la pandemia, y que sigue sufriendo la incertidumbre de unos tiempos convulsos con una crisis económica galopante que acecha nuestras vidas de forma transversal.

Dejando aparte las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y el personal sanitario en todas sus facetas, el sector de transporte de mercancías por carretera ha sido uno de los pocos sectores productivos que ha visto sistemáticamente reconocida su importancia estratégica en todos los países y también a nivel supranacional. La efervescencia normativa desencadenada por los gobiernos europeos (y de todo el mundo) en relación a restricciones de movilidad y de paso fronterizo ha sido inenarrable, con medidas del cariz más variado y muy frecuentemente poco estandarizadas de unos países a otros. Sin embargo, desde el inicio, una y otra vez, siempre se han dictado dichas normas con una excepción concreta: los profesionales del transporte por carretera, particularmente si se dedican a la alimentación, la higiene o la sanidad y farmacia. Incluso la propia Comisión Europea animó a los Estados (y logró que estos, al menos en ese punto, siguiesen su recomendación) a establecer en los pasos fronterizos los llamados “Corredores Verdes” para permitir la mayor fluidez posible al tránsito de estos profesionales y sus vehículos. Es de esperar que algo de huella quede de todo ello para el futuro.

Desde una perspectiva más “economicista”, las cifras nos avalan como sector estratégico y transversal para la actividad productiva y comercial. En particular para el sector exterior de la economía: más del 70% de las exportaciones hacia Europa salen de España por carretera, garantizando el flujo logístico de bienes y servicios. Además, representamos directamente casi el 4% del PIB del país y empleamos a más de 850.000 personas.

Si algo ha puesto de relieve la crisis sanitaria para el transporte de mercancías por carretera es una visibilidad y un reconocimiento sin precedentes en la sociedad. El confinamiento y el parón económico han mostrado que gracias a la labor especialmente meritoria en circunstancias nada favorables (como en el inicio de la crisis con la escasez de EPIs para nuestros conductores y la asfixia financiera y destrucción del tejido empresarial), de las empresas que representamos y de sus empleados, los suministros esenciales para la población, la industria o el sistema sanitario han permanecido asegurados a pesar de las enormes variaciones que han experimentado la demanda y la producción.

Pese a todo, nuestros empresarios con sus vehículos, almacenes y personal especializado seguirán trabajando cada día para asegurar esos flujos que garanticen la sostenibilidad de nuestra economía y la continuidad de la sociedad del bienestar, en su conjunto.

Infórmate aquí sobre cómo puedes suscribirte y enterarte de todo.

Quizá te interese ver estas noticias relacionadas:

Asunción Ruiz: "Necesitamos la revolución ambiental por la sostenibilidad"

Eloy García Calvo: "Apuntes sobre el nexo agua, energía y seguridad alimentaria"