La avena es el quinto cereal en importancia mundial para alimentación humana. Actualmente, de las tres principales especies cultivadas, la variedad autóctona A. strigosa fue muy importante en Galicia para alimentación animal hasta los años 80 del s. XX, sufriendo después una importante regresión asociada al abandono del campo. Desde hace unos años, el cultivo nacional ha ido aumentado debido a sus ventajas para el medio ambiente y la salud humana, aunque su potencial está, todavía, infrautilizado.
Esta situación de partida fue la base sobre la que se desarrolló el Grupo Operativo para Recuperación y valorización de avenas negras autóctonas de Galicia liderado por el grupo de Adaptación y sostenibilidad de cultivos de la Misión Biológica de Galicia - CSIC en el que participan en calidad de socios la Fundación Juana de Vega, el restaurante Culler de Pau y Cosmética Muuhlloa y como entidades colaboradoras la Axencia Galega de Calidade Alimentaria (AGACAL), a través del CIAM (Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo), y el Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico (Inorde). También contará con la colaboración de Panadería Dacuña y las universidades de A Coruña y de Santiago de Compostela.
Durante los próximos tres años, hasta finales de septiembre de 2026, las entidades formarán un consorcio interdisciplinar y complementario. Su objetivo común será validar el potencial comercial y tecnológico de las variedades tradicionales de avenas negras gallegas mediante su transformación en productos de alto valor añadido como fermentados, productos de panadería y productos cosméticos, aprovechando que las avenas negras presentan un componente de alto valor funcional como las avenatramidas y tocoferoles.
Este proyecto fue uno de los seleccionados para ser financiados en la pasada convocatoria 2023 de las Ayudas para la ejecución de proyectos innovadores de los Grupos Operativos de la Asociación Europea de la Innovación (AEI), cofinanciadas con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) en el marco del Plan estratégico de la política agraria común (PEPAC) 2023-2027.
Este mediodía, la sede la Misión Biológica de Galicia (Pontevedra), acogió la reunión de lanzamiento del Grupo Operativo para Recuperación y valorización de avenas negras autóctonas de Galicia con la asistencia de representantes de las entidades del consorcio y colaboradores.
CAMPOS DE CULTIVO EN TRES AMBIENTES DE GALICIA
De entre las 130 variedades de avena negra conservadas en el banco de germoplasma de la Misión Biológica de Galicia, en tres ambientes representativos de Galicia ya se están testeando las seis de mayor potencial, según estudios previos llevados a cabo en conjunto por la MBG y el Centro Investigacións Agrarias Mabegondo (CIAM).
A partir de aquellas de las que se obtengan mejores características, se desarrollarán los productos alimentarios y cosméticos, contando con la experiencia y conocimiento acumulado de las empresas Culler de Pau, Muuhlloa y la Panadería Dacuña.
Varias son las ventajas de producción de la Avena strigosa. Debido a su gran rusticidad presenta una gran tolerancia a la sequía, necesita menor aporte de insumos (agua, fertilizantes y fitosanitarios) y hay un menor riesgo de pérdida de la cosecha debido a estrés biótico o abiótico. Frente a otros cultivos, es más resistente al cambio climático, adecuándose a las exigencias de sostenibilidad de la Unión Europea. También le afectan menos las deficiencias en el manejo agronómico y, aunque el suelo sea pobre y ácido, tampoco supone una limitación para su crecimiento.
“El cultivo de variedades tradicionales favorece la biodiversidad, la soberanía alimentaria, la modernización de la agricultura gallega en base a premisas ambientales, que fomenta el conocimiento y la innovación del sector en Galicia”, destacan los promotores.