Tierra de cultivo

Desde Bruselas: Agricultores europeos exentos de las normas sobre tierras en barbecho

Revista Alimentaria

13 de febrero, 2024

El Reglamento entrará en vigor mañana, 14 de febrero, y se aplicará retroactivamente hasta el 31 de diciembre de 2024



La Comisión Europea adoptó oficialmente un Reglamento que concede una exención parcial a los agricultores europeos de la norma de condicionalidad sobre las tierras en barbecho. Esto es consecuencia de la propuesta de la Comisión presentada el 31 de enero y de los debates con los Estados miembros en las reuniones de los comités. El Reglamento entrará en vigor mañana, 14 de febrero, y se aplicará retroactivamente a partir del 1 de enero durante un año, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2024.

La exención parcial responde a varias solicitudes de mayor flexibilidad, tal como solicitaron los Estados miembros para responder mejor a los retos a los que se enfrentan los agricultores de la UE.

En lugar de mantener tierras en barbecho o de mantener elementos improductivos en el 4 % de sus tierras cultivables, se considerará que los agricultores de la UE que cultivan cultivos fijadores de nitrógeno (como lentejas, guisantes o favores) o cultivos intermedios sin productos fitosanitarios en el 4 % de sus tierras de cultivo cumplen el denominado requisito BCAM 8. No obstante, los agricultores que así lo decidan pueden seguir cumpliendo el requisito con tierras en barbecho o no productivas.

El acto final adoptado también permite a los Estados miembros modificar sus regímenes ecológicos que apoyan las superficies no productivas para tener en cuenta la base de referencia alternativa en virtud de la condicionalidad BCAM 8. Bastará con una simple notificación a la Comisión Europea para actualizar inmediatamente los regímenes ecológicos en cuestión.

Los Estados miembros que deseen aplicar la excepción a nivel nacional deben notificarlo a la Comisión en un plazo de 15 días a partir de la entrada en vigor del Reglamento para que los agricultores puedan ser informados lo antes posible.

La propuesta de la Comisión se ha calibrado cuidadosamente para ofrecer el equilibrio adecuado entre, por una parte, un alivio y flexibilidad a los agricultores que se enfrentan a numerosos retos y proteger la biodiversidad y la calidad del suelo, por otra.

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha declarado lo siguiente:

«Solo si nuestros agricultores pueden vivir de sus tierras, invertirán en el futuro. Y solo si alcanzamos juntos nuestros objetivos climáticos y medioambientales, los agricultores podrán seguir ganando la vida. Nuestros agricultores son muy conscientes de ello. Esta medida ofrece flexibilidad a los agricultores, al tiempo que les sigue recompensando por su labor crucial para impulsar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de la UE. Pronto presentaremos más propuestas para ayudar a aliviar la presión a la que se enfrentan los agricultores».

Antecedentes

Para recibir las ayudas de la PAC a las que tienen derecho, los agricultores deben respetar un conjunto mejorado de nueve normas beneficiosas para el medio ambiente y el clima. Este principio de condicionalidad se aplica a cerca del 90 % de la superficie agrícola utilizada en la UE y desempeña un papel importante en la integración de las prácticas agrícolas sostenibles. Este conjunto de normas básicas se denomina BCAM, es decir, «buenas condiciones agrarias y medioambientales».

La norma BCAM 8 exige, entre otras cosas, dedicar un porcentaje mínimo de tierras de cultivo a superficies o elementos no productivos. Este último suele referirse a tierras en barbecho, pero también a elementos paisajísticos no productivos, como setos o árboles. Las explotaciones con menos de diez hectáreas de tierras de cultivo están exentas de esta obligación. El 31 de enero, la Comisión propuso conceder más flexibilidad a los agricultores de la UE que reciben ayudas de la PAC en virtud de este requisito.

Sobre cultivos intermedios: se trata de plantas que crecen entre dos cultivos principales. Estos cultivos pueden servir como forraje para los animales o como estiércol verde. El uso de cultivos fijadores de nitrógeno y cultivos intermedios aporta una serie de beneficios medioambientales para la salud del suelo, incluida la biodiversidad del suelo y la limitación de la lixiviación de nutrientes. Los cultivos deben cultivarse sin productos fitosanitarios para mantener la ambición medioambiental de la PAC.


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