El impacto social, económico y medioambiental de Kellogg’s Origins llega hasta la escuela
Kellogg España
12 de junio, 2023
El Aula Kellogg’s Origins facilita que los menores conozcan el origen de los alimentos y adquieran una conducta responsable con el medio ambiente
Esto Le Interesa
Jaime Lillo: "La dieta mediterránea: salud y sostenibilidad"
Buscan cereales más productivos que se nutran con nitrógeno del aire
Producto del Año en la 25ª edición del Gran Premio a la Innovación
El programa Kellogg’s OriginsTM celebra su 10º aniversario presentando datos de su positivo impacto social, económico y medioambiental, mientras mira hacia el futuro y amplía sus horizontes acercando el campo a la escuela.
Tras 10 años, los beneficios de Kellogg’s Origins son muy tangibles. Desde el punto de vista social se han incorporado jóvenes y mujeres agricultoras al cultivo del arroz, al sentir el apoyo y ver cómo puede mejorar su calidad de vida a través de la provisión de recursos y de formación; hasta llegar a los 89 agricultores activos actualmente en el programa que arrancó en 2013 con 15 pioneros. A nivel económico, las parcelas participantes en Kellogg’s Origins han incrementado la producción un promedio del 17,8 % con respecto a la media del Delta del Ebro, lo que supone un incremento del beneficio económico medio de 353 € por hectárea cultivada.
Y en el aspecto medioambiental, las medidas incorporadas para proteger y promover la biodiversidad están consiguiendo mejoras en el paisaje, flora y fauna del Delta del Ebro; al incorporar márgenes florales, árboles autóctonos, lirios amarillos en los márgenes de las parcelas, hoteles de insectos, nidos para aves migratorias y un largo etcétera de medidas que facilitan el equilibrio del ecosistema del parque natural.
Todos estos datos y detalles sobre las prácticas agronómicas y medioambientales implantadas durante la pasada década se recogen en el informe “10 años de Kellogg’s Origins: el valor de ser sostenible desde el origen”, que ha sido presentado en una mesa redonda moderada por la periodista agraria Lourdes Zuriaga. El informe también refleja que la superficie cultivada aplicando estas prácticas ya supera el 23 % del total de la superficie de arroz cultivada en el Delta del Ebro.
En la presentación, Amparo Lobato, directora de Asuntos Corporativos de Kellogg en España, ha destacado que “Kellogg´s Origins supuso un paso adelante en nuestro compromiso con la calidad y la sostenibilidad de los cereales, que son la materia prima con la que elaboramos nuestros alimentos. También con las condiciones de vida de los agricultores, sus familias y a las comunidades agrícolas que los cultivan y con el cuidado y la protección de nuestro planeta”.
Este programa constituye además una apuesta de la compañía por la economía española. Desde hace décadas, en 1981, se empezaron a elaborar cereales de desayuno en la planta que Kellogg construyó en Valls, Tarragona. Desde allí se exportan actualmente a más de 20 países de Europa y Oriente Medio. Y desde hace décadas también, utilizan arroz producido en España para elaborar los conocidos Choco Krispies.
Gran parte del arroz utilizado para elaborar estos alimentos de Kellogg procede del Delta del Ebro, una región de gran riqueza natural situada a menos de 100 km de Valls.
La colaboración de técnicos y agricultores
El programa comenzó con 15 participantes y, diez años después, son 89 agricultores y agricultoras los que forman parte de la iniciativa, destacando que 28 de ellos son menores de 40 y 14 son mujeres.
David Vila, agricultor de arroz en el Delta del Ebro y miembro del programa Kellogg´s Origins, asegura que “con esta iniciativa, ha aumentado la rentabilidad de los campos de arroz y esto es fundamental para garantizar el relevo generacional en la agricultura, un sector clave en la economía de la zona. Sin posibilidad de desarrollarse, los jóvenes huyen a las ciudades, y gracias a que este sector está creciendo con el programa, estamos consiguiendo que las nuevas generaciones se queden a trabajar en el campo. Además, el programa ha impulsado la relación y la colaboración entre los agricultores que trabajamos en el Delta del Ebro, compartiendo el conocimiento que recibimos de los técnicos del IRTA”.
Precisamente a ese apoyo que facilitan los técnicos del IRTA, gracias a la financiación de Kellogg, se ha referido Mar Catalá, responsable del desarrollo técnico de Kellogg’s Origins e investigadora del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA), diciendo que “estos 10 años han dado para mucho, hemos aprendido todos. Y hemos compartido ese conocimiento. Porque si algo hace diferente Kellogg’s, respecto a otras investigaciones, es el hecho de compartir de forma abierta y transparente todo lo experimentado. Lo hacemos a través de las jornadas de formación, de puertas abiertas, de presentación de resultados, de participación en congresos y conferencias nacionales e internacionales… y lo mejor de todo: el grupo de WhatsApp de los agricultores y técnicos, en el que a diario ellos mismos comparten sus ideas, inquietudes, dudas... Y no solo entre los miembros de Kellogg’s Origins, ya que, por ejemplo, las fichas técnicas creadas por el IRTA tienen más de 37.000 descargas de internet; mientras que en el Delta del Ebro hay apenas unos cientos de agricultores. Lo que significa que estamos llegando a muchos más fuera de nuestro entorno”.
Aula Kellogg’s Origins
Para ampliar el impacto de Kellogg’s Origins llevando el campo a la escuela, se ha inaugurado en el CEIP Felipe II de Madrid el Aula Kellogg’s Origins, con el objetivo de que los alumnos conozcan mejor el origen de los alimentos y amplíen sus conocimientos para adquirir una opinión ilustrada y una conducta responsable en la preservación y mejora del medio ambiente.
En palabras de Juan Miguel Antoranz, director del colegio Felipe II, “hace varios cursos habíamos empezado a trabajar en un huerto. Actualmente, todos los alumnos del centro tienen un día a la semana en el que salen al huerto y aprenden a cultivar alimentos, conociendo su origen, con dinámicas didácticas que conecten a los niños con el campo. Tras un tiempo con esta experiencia le pedimos a Kellogg que nos ayudara a reforzarla y consolidarla con la instalación de un invernadero y caseta de aperos. Aceptaron y además nos propusieron ampliar el aprendizaje con temas de biodiversidad, y para ello nos han instalado también un hotel de insectos y varios nidos de pájaros. En este espacio nuestros alumnos pasan tiempo al aire libre, lejos de pantallas, y además aprenden a trabajar en equipo”.
Al finalizar el recorrido por el espacio del Aula Kellogg’s Origins, guiados por Sofía, alumna de 5º de primaria, y Rubén, alumno del 6º curso, que contaron lo que están aprendiendo sobre agricultura; los asistentes ejercieron de jurado para fallar el concurso “Desde el origen”. Para este concurso los alumnos han escrito relatos sobre el viaje de un grano de arroz desde el campo a la mesa. El alumno ganador, Jorge, de 6º de primaria, viajará con su familia al Delta del Ebro para poder ver el origen de los cereales de desayuno con los que se alimenta cada mañana.
Más noticias de Agricultura
Destacadas
Antonio Mora: “Aceituna de mesa, ingrediente perfecto para cuidarnos”
Te Recomendamos
Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción
Más informaciónLegalimentaria
Base de datos de legislación alimentaria europea, española y comunidades autonómicas