En julio, el ministro Luis Planas aseguraba que desde el Ministerio van a escuchar a todos de cara a elaborar la Estrategia Nacional de Alimentación. Por ello, desde Revista Alimentaria estamos realizando una serie de entrevistas con los consejeros de las distintas comunidades, para conocer sus preocupaciones y solicitudes.

Tras hablar con Sara Rubira en la Región de Murcia, es el turno de Julián Martínez Lizán, Consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha:

Castilla-La Mancha es una región donde, en el 80 % de su superficie, el modo de vida de la población se desarrolla en el medio rural. Por ello, el desarrollo rural tiene una gran importancia dentro del trabajo que desarrollamos desde la Consejería, y es una de nuestras tres patas, junto con la agricultura y la ganadería.

Además, somos una comunidad muy grande en superficie y las necesidades son muy distintas de una zona a otra. En este sentido, de forma pareja a la Consejería, los grupos de desarrollo rural realizan una labor perfecta de vertebración de las posibilidades que ofrece cada una de las comarcas en las que trabajan. En colaboracion con ellos implementamos todas aquellas medidas que afiancen el asentamiento de la población y les permitan disponer de todos los medios necesarios para desarrollar actividades económicas que den la viabilidad económica necesaria para permanecer en el entorno de los pueblos pequeños.

Creo que todo el mundo debería conocer mejor el entorno rural, porque de esta forma apreciarían más las posibilidades que ofrece.

En Castilla-La Mancha valoramos y promocionamos mucho la innovación y la aplicación de la tecnología en la agricultura. En estas dos o tres últimas décadas se ha producido un salto tecnológico tremendo y estos avances están facilitando muchísimo el trabajo a los agricultores, además de optimizar las posibilidades de las explotaciones. La apuesta de la Consejería en esta dirección es contundente: hay muchas campañas de formación y promoción sobre las labores de tecnificación que se pueden desarrollar en el campo. También van en esta línea los trabajos que se llevan a cabo en los nueve centros tecnológicos de nuestra región, que se agrupan en el IRIAF, en Tomelloso (Ciudad Real). Todavía hay un paso muy grande por dar en la aplicación de estos avances en nuestras parcelas, y es por ello que ponemos en marcha diversos proyectos piloto. De hecho, tenemos cerca una convocatoria que contará con hasta 10 millones de euros para ejecutar proyectos piloto.

Nuestra Consejería también lleva tiempo realizando una apuesta importante por la mujer. De hecho, en la legislatura anterior se desarrolló la Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales de Castilla-La Mancha, que iba a posibilitar un reconocimiento social de la labor que realizan estas mujeres. Hoy en día, en Castilla-La Mancha se realizan unos 97.000 expedientes de solicitudes de ayudas de la PAC y un 34 % de los solicitantes son mujeres.

Por lo que se refiere a Europa, considero que no tenemos que someter a los agricultores a un exceso de burocracia. En este sentido, estamos muy contentos de que se haya dado el paso de exonerar a las explotaciones de menos de 10 hectáreas del tremendo volumen de documentación al que estaban sometidas.

Asimismo, ante los cambios producidos en las pasadas elecciones europeas, confiamos en poder establecer una comunicación con el nuevo comisario de Agricultura y Alimentación y poder retomar cuestiones como la necesidad de apoyar a la agricultura ecológica.

Esta interlocución con Europa pasa por el escalón previo de la comunicación de las diversas CC AA con el Ministerio. Creo que si todos unimos esfuerzos podemos sacar mucho provecho. Aunque haya debate, en las reuniones siempre hay mucho respeto y, cuando las iniciativas son coherentes y viables, se trasladan al seno de la Unión Europea para intentar conseguir el mayor beneficio para todos los agricultores y ganaderos que representamos.

Es muy difícil establecer unos mecanismos y unos criterios únicos, ya sea para toda la UE, entre las distintas comunidades autónomas, o incluso dentro de una misma comunidad, puesto que los territorios son muy diversos y los problemas varían enormemente de una región a otra, como ocurre en la nuestra.