Miguel Ángel Márquez Fernández
Coordinador del programa ECOBIOBE
Un nutracéutico no deja de ser un alimento, o parte de él, del que se ha determinado que tiene la característica de ofrecer un aporte beneficioso para la salud, incluyendo el tratamiento o la prevención de ciertas enfermedades. El nutracéutico es el eterno desconocido (pero aliado) en la búsqueda de nuestros ancestros de aquello que podría ser beneficioso para la salud. Chamanes y curanderos, a través del aprendizaje y la experiencia adquirieron conocimientos sobre ciertos productos que eran “buenos para curar ciertas dolencias” y los usaban, sin más. Sabían del contenedor, no del contenido, y así lo usaban. Hoy no nos conformamos con eso, queremos saber qué parte, qué molécula y por qué, cómo extraerla, conservarla, potenciarla y cómo administrarla en función de los objetivos que se persigan.
“Ecobiobe” es el acrónimo de Ecológico y Biológico de la Berenjena Fresca del Campo de Calatrava. Con este programa estamos demostrando que el principal atractivo de los nutracéuticos reside principalmente en su desconocimiento. La gente se sorprendería al saber qué beneficios esconden productos hasta ahora irrelevantes, por ejemplo, las cáscaras de la cebolla o del ajo. Un nutracéutico lo es, adquiere esa denominación, cuando se ha determinado que lo es. Sin embargo, antes de esa determinación, sus propiedades eran las mismas. Por lo tanto… ¿Cuántos nutracéuticos permanecen en la sombra porque aún no hemos determinado que lo son? Si no tiene usted respuesta para eso… para las siguientes preguntas, quizás tampoco: ¿Qué cosas tiramos a la basura como restos alimenticios sin saber lo que tiramos? ¿Ingerimos los alimentos de la mejor manera para que nos aporten beneficios? ¿Tomamos ciertos alimentos pensando en beneficios que al final no nos están aportando debido al procesamiento que les damos?
Planteemos al lector una hipótesis: Si un equipo profesional acreditado demostrase que la cáscara del plátano consigue terminar con los síntomas de una gripe en apenas cuatro horas, ¿tiraríamos las cascaras de plátano?
Hay un enorme campo de investigación en los extractos que se esconden en las cáscaras y otras partes de los alimentos que muchas veces desechamos, y que contienen moléculas que nos pueden permitir luchar contra una u otra enfermedad. A eso debemos sumar que el desperdicio alimentario es un manto opaco que no nos deja ver posibles beneficios, pues no solemos invertir en investigar lo que consideramos "deshechos", y esto es un craso error.
Nosotros, con la berenjena, esperamos poder ejemplarizar y fijar un antes y un después en ese sentido. Ya no existen los desechos, lo que existe es un claro desconocimiento de cómo usarlos. El valor de mercado, por ejemplo, del ácido clorogénico contenido en las hojas de la planta de la berenjena, que en el campo de Calatrava sirven de alimento a los rebaños al final de cada temporada, asciende a un millón de euros. Siempre fueron conceptuadas como un desecho del cultivo. Merece revisión.
GÉNESIS DEL PROGRAMA ECOBIOBE
Este programa, tras unos hallazgos que pude encontrar de forma casual, potencialmente beneficiosos para la salud humana, concretamente contra la carcinogénesis, y en una molécula contenida en la berenjena de nuestra zona, decidí externalizarlos con dos objetivos: primero comprobar si yo podía estar en lo cierto consultando con expertos sobre esas pesquisas. Y segundo, tras recibir el respaldo de expertos que me atendieron, formar un grupo multidisciplinar de profesionales capaz de llevar a buen fin la investigación sobre el comportamiento de esa molécula. Paradójicamente, no era, no soy investigador. Ni buscaba esos resultados. Fue la serendipia la que me llevó a ello mientras estudiaba otros posibles modelos de utilidad para el producto. Pero con esos datos en la mano, supe ver su potencial y decidí defenderlo, nada más, y nada menos, que ante auténticos investigadores.
Hoy tengo firmado un magnífico convenio de colaboración que propuse desde Ecobiobe, con el respaldo de dos universidades (UCLM y CEU San Pablo), la Mancomunidad de Municipios del Campo de Calatrava como tierra productora, ASAJA CR, el Hospital General Universitario de CR que está desarrollando ya investigaciones a nivel celular, y también tenemos la firma y colaboración del IRIAF (Bio refinería Clamber).
Decidí unir en una sola rueda, todos esos "dientes necesarios" para transmitir el movimiento... El tema no quedó ahí, había que seguir desmenuzando compuestos moleculares en el producto y… sorpresa; había más. Saben nuestros investigadores citados, que tenemos aún en el tintero dos productos diferenciales pendientes de investigación y contenidos en la misma berenjena. Uno de ellos es único en la naturaleza, el otro parece definirse como un antibiótico natural. Ambos compuestos supieron hacerse ver posteriormente. Sabemos que el compuesto molecular que actualmente estudiamos en el ámbito de la carcinogénesis presenta también muchas posibilidades de uso contra enfermedades neurodegenerativas (Parkinson, ELA; Alzheimer). Por ese motivo añadimos a CEU San Pablo al grupo.
Toda esta aventura supone dejar claro que el mayor de los errores que cometemos cuando estamos ante un posible hallazgo, es pensar que "eso ya debe estar inventado".
Supone la puesta en valor de las ideas per se, por su potencial. Sin descartar ni una sola por motivo de procedencia.
Y supone que los grupos multidisciplinares no es que sean la mejor manera de llevar a cabo una investigación y un desarrollo. Es que son, la mayoría de las veces, la única manera.
Puede suponer que la sinergia es el método por excelencia para el futuro de los investigadores, y que está reñida con el egocentrismo, bien sea institucional o personal. Si yo, que no soy relevante en ninguna disciplina, he conseguido a través de una idea hacer confluir a todos estos profesionales de distintos sectores... ya no hay excusa. Cualquiera puede hacerlo si la idea o el proyecto lo merecen.
Puedo asegurar al lector que, en este grupo multidisciplinar, todos, absolutamente todos, definimos el trabajo en común que estamos llevando a cabo con la misma palabra: Ilusionante.