Un estudio en el que han colaborado varios equipos del CIBEROBN ha encontrado una relación entre la exposición a contaminantes orgánicos persistentes a través de la dieta, sobre todo las dioxinas y los furanos, y el aumento de la masa corporal y la adiposidad, es decir, la acumulación de grasa. Según la investigación, coordinada desde el l’Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV), los participantes con una mayor ingesta dietética de dioxinas y furanos tenían un índice de masa corporal y un perímetro de cintura más elevados que el resto, y presentan un mayor riesgo de aumento del perímetro de la cintura después de un año de seguimiento.
Las dibenzoparadioxinas y furanos policlorados figuran entre los contaminantes persistentes más tóxicos que después de ser liberados a la atmósfera, se depositan sobre el suelo y la vegetación. Son altamente insolubles en agua y se degradan muy lentamente, y pueden llegar a acumularse en los organismos y entrar en la cadena alimentaria. Las dioxinas pueden acumularse en el cuerpo humano durante casi una década, y más de un 90% de la exposición total proviene de fuentes dietéticas.
En la investigación han participado 5.899 adultos de entre 55 y 75 años, voluntarios del estudio Predimed- Plus. Los científicos recogieron datos sobre su dieta mediante un cuestionario, y también evaluaron la adiposidad y el estado de obesidad mediante el índice de masa corporal y el perímetro de la cintura. Un 87 % de la población estudiada supera los niveles tolerables de estos contaminantes persistentes tóxicos establecidos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Los principales alimentos que contribuyen al total de exposición son la carne roja, el pez y el marisco.
Este es el primer estudio que explora la asociación entre la ingesta dietética de las dibenzoparadioxinas o los furanos policlorados y la adiposidad. A pesar de las diferentes restricciones impuestas por la legislación actual, el equipo investigador alerta de que estos químicos continúan suponiendo un grave riesgo para la salud. “Las dioxinas y furanos no se pueden eliminar una vez acumulados en los alimentos. Por lo tanto, la única manera de reducir la exposición humana es desde su origen, es decir, reduciendo los niveles de contaminantes en el medio ambiente, mediante controles rigurosos de los procesos industriales con la intención de minimizar la formación de estos compuestos tóxicos”, asegura María Ángeles Martínez, una de las investigadoras del estudio, que aconseja mantener una dieta equilibrada y no abusar del consumo de alimentos de origen animal.
Este estudio se ha llevado a término en colaboración con el consorcio de investigadores PREDIMED-Plus. Ha sido realizado por las investigadoras pre y postdoctorales Nadine Khoury y Maria Ángeles Martínez, así como Jordi Salas-Salvadó, catedrático de Nutrición y Bromatología de la URV, y Nancy Babio, profesora agregada del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV. Los cuatro forman parte del IISPV y del consorcio CIBEROBN del Instituto Carlos III.
Referencia
Khoury N, Martínez MÁ, Paz-Graniel I, Martínez-González MÁ, Corella D, Castañer O, Martínez JA, Alonso-Gómez ÁM, Wärnberg J, Vioque J, Romaguera D, López-Miranda J, Estruch R, Tinahones FJ, Lapetra J, Serra-Majem JL, Bueno-Cavanillas A, Tur JA, Sanjurjo SC, Pintó X, Gaforio JJ, Matía-Martín P, Vidal J, Vázquez C, Daimiel L, Ros E, Sayon- Orea C, Sorli JV, Pérez-Vega KA, Garcia-Rios A, Bellvert NG, Gómez- Gracia E, Zulet MA, Chaplin A, Casas R, Salcedo-Bellido I, Tojal-Sierra L, Bernal-Lopez MR, Vazquez Z, Asensio EM, Goday A, Peña-Orihuela PJ, Pastor AS, Garcia-Arellano A, Fitó M, Babio N, Salas-Salvadó J. Dietary intake of polychlorinated dibenzo-p-dioxins and furans, adiposity and obesity status. Environ Res. 2023 Mar 25:115697. doi: 10.1016/j. envres.2023.115697. Epub ahead of print. PMID: 36972775.