Según la “Encuesta sobre el Impuesto a los Envases de Plástico No Reutilizables” elaborada por la consultora internacional Ayming, en colaboración con el Centro Español de Plásticos, el 90 % de las empresas españolas afirma que el funcionamiento del Impuesto sobre el Plástico no Reutilizable (IPNR) es de difícil comprensión y considera necesaria una reforma legislativa aclaratoria.
Adicionalmente, un 75 % considera insuficiente el mecanismo de respuesta de las consultas vinculantes y el material aclaratorio de la AEAT (Agencia Estatatal de Administración Tributaria) y más de un 80 % ha necesitado asesoría externa y un sobrecoste de más de 3.000€ para el 45 %. En esta encuesta se ha preguntado a más de 150 compañías de distintos sectores.
En este sentido, Sonia Álvarez, directora del área de Fiscal de Ayming España, afirma que “la gestión del IPNR ha supuesto un auténtico reto para las empresas. Su difícil comprensión ha complicado la correcta liquidación, lo que ha provocado que muchas empresas hayan tenido que solicitar la ayuda de expertos”.
Un dato destacado es que una gran parte de las empresas sujetas a este impuesto especial importa el material de otros países que no están obligados a declararlo por la regulación europea o nacional, por lo que resulta muy complicado obtener la información necesaria a declarar en España, siendo esta la principal dificultad para la correcta liquidación del impuesto. De hecho, solo el 30 % de las empresas encuestadas afirma haber contado con colaboración por parte de sus proveedores en la facilitación de la información sobre la cantidad de plástico importado.
En este sentido, son las grandes empresas las que han afrontado mayores dificultades en la obtención de la información al contar con un gran número de proveedores extranjeros y por la falta de coordinación interna entre los distintos departamentos de cara a obtener los datos. De hecho, la falta de información ha obligado a muchas empresas a determinar la base imponible a través de estimaciones: concretamente, un 80% afirma haber liquidado el Impuesto a través de estimaciones.
Este hallazgo resalta la importancia de promover la colaboración y la transparencia en la cadena de suministro, así como de establecer mecanismos para facilitar el intercambio de información entre proveedores y empresas sujetas al impuesto.
Tal y como afirma Faysal Assakale, Responsable de Impuestos en Ayming España, “una solución práctica para otorgar mayor seguridad jurídica a los contribuyentes y reducir la complejidad en la gestión del Impuesto podría ser la aprobación de valores por defecto”.
Por otro lado, la encuesta revela que, a juicio del 90 % de los encuestados, el Impuesto no está cumpliendo con una finalidad medioambiental y, además, está reduciendo su competitividad frente a empresas de la Unión Europea que no tienen que liquidar este impuesto. Las organizaciones afectadas están encontrando trabas para reducir o eliminar los envases de plástico de un solo uso, puesto que no solo depende de ellas, sino también de otros factores externos. Por ello, el 84 % considera que, actualmente, no es factible sustituir el plástico por otro material.