Las medidas de mejora del manejo que se aplican en la cría de cerdos y pollos, ¿se pueden traducir en la mejora de la calidad de la carne para el consumo humano? Esta es la cuestión que intenta resolver el proyecto europeo mEATquality en el que intervienen 17 instituciones y entidades de siete países europeos, entre ellos España, a través de la Universidad de Córdoba (UCO).
El proyecto analiza diferentes tipologías de granjas de cerdos y pollos, tanto intensivas como extensivas, centrándose en la modificación de las condiciones de bienestar de los animales, el tipo de alimentación, así como su sostenibilidad. El reto es trasladar los resultados de la investigación a valores objetivos que se puedan medir y predecir. En definitiva, crear una plataforma de información con parámetros medibles que permitan, por una parte, evaluar la calidad y, por otro, la sostenibilidad de los sistemas de producción desde el punto de vista económico y medioambiental.
Los investigadores de la UCO Cipriano Díaz, Santos Sanz, Carolina Reyes y Pablo Rodríguez, coordinados por Vicente Rodríguez Estévez, seleccionarán 20 granjas españolas de cerdos, lo más diversas posibles en cuanto a sistema de producción. Una vez elegidas, realizarán pruebas con los animales mediante la modificación su dieta, así como de manejo de su bienestar, es decir, introducir más o menos espacio, salidas al aire libre para esparcimiento o proporcionarles la posibilidad de disponer de baños de agua o de barro, entre otros enriquecimientos ambientales.
Además, este equipo cordobés desarrollará la metodología para el análisis de ciclo de vida de todas las granjas participantes en el proyecto, tanto de cerdos como de pollos. Este análisis, según explica Vicente Rodríguez, consiste en “una metodología del cálculo del impacto ambiental y de la huella de carbono de un producto en todas las fases implicadas en su producción, tanto aguas arriba de la granja, como aguas abajo de la misma”. Es decir, desde cómo influye el material de construcción de la granja hasta la producción del pienso que consumen los animales, la huella de carbono del transporte de la comida, la de la fabricación de fertilizantes para los cultivos, entre otros factores, y los correspondientes impactos ambientales.
Además, el equipo de la UCO tiene encomendado el diseño de una aplicación móvil para calcular con rapidez la sostenibilidad de una granja con la introducción de los principales parámetros. El proyecto “mEATquality”, “Linking extensive husbandry practices to the intrinsic quality of pork and broiler meat”, “Grant Agreement number” 101000344, está financiado por la Unión Europea a través de la convocatoria H2020-FNR-2020-2.