¿Alguna vez te has preguntado por qué tu marca de chocolate favorita contiene una cantidad de frutos secos diferente a la que compró tu amigo en un país vecino?

El Centro Común de Investigación (CCI) acaba de publicar los resultados de tres estudios sobre alimentos y productos para el hogar y el cuidado comercializados como idénticos, pero con diferentes características o ingredientes dependiendo de dónde se vendan. Esta práctica infringe el Derecho de la UE, a menos que las diferencias entre los productos estén justificadas por factores legítimos y objetivos, como la legislación nacional, la disponibilidad o estacionalidad de las materias primas o las estrategias voluntarias para mejorar el acceso a alimentos sanos y nutritivos.

El primer estudio, una comparación a escala de la UE de las características y la presentación de los productos alimenticios de marca (2021), repitió la campaña de pruebas llevada a cabo por el CCI en 2018/2019 con el fin de proporcionar información sobre las posibles tendencias en la aparición de productos alimenticios de marca en la UE.

Los resultados de las pruebas de 2018/2019 realizadas en 19 Estados mostraron que el 9 % de los productos comparados diferían en su composición, aunque el envase era idéntico. Otro 22 % de los productos con una composición diferente tenían un embalaje similar. Por lo tanto, en total, el 31 % de los productos probados tenían un embalaje igual o similar, pero una composición diferente. El estudio no mostró ningún patrón geográfico consistente.

La campaña de pruebas llevada a cabo en 2021 abarcó 26 Estados miembros. Encontró que, en los mismos 19 países cubiertos por la primera campaña 2018/2019, un total del 24 % de los productos con envases idénticos o similares tenían una composición diferente. Esto constituye una disminución de 7 puntos porcentuales: el 5,6 % de los productos alimenticios evaluados presentaban diferencias en la composición, pero una apariencia de envase idéntica, mientras que el 18,5 % de los productos diferían en su composición e indicaban en cierta medida estas diferencias por variaciones en el diseño gráfico del envase. Al igual que en 2018/2019, no se identificó ningún patrón geográfico de tales ocurrencias en la campaña de 2021.

La campaña de pruebas fue acompañada por una encuesta, en la que la mayoría de las empresas encuestadas dijeron haber tomado o planean tomar medidas, incluso cambiando la presentación del producto, armonizando recetas, implementando otras medidas o combinando estas acciones.

Para el segundo estudio, el CCI colaboró con las autoridades nacionales competentes para evaluar por primera vez las diferencias en la calidad de 58 productos domésticos de marca y 79 productos de cuidado personal de 20 países de la UE vendidos en el mercado único.

Y un tercer estudio del CCI, Empirical testing of consumers perceptions of differences in package and product versions of aparentemente identical brand food products, examinó el impacto de las variaciones en el diseño del envase de productos alimenticios de marca aparentemente idénticos en la percepción del consumidor y la toma de decisiones.

A través de una encuesta en línea realizada en 10 países de la UE, los resultados revelaron que, cuanto mayor fuera el número de elementos diferentes en el diseño del envase, mayor era la probabilidad de que los consumidores detectasen que los envases eran diferentes; sin embargo, los consumidores necesitaban que más elementos de embalaje fueran diferentes para darse cuenta de que los productos dentro de esos envases también eran diferentes; además, los elementos de empaque influyeron en las decisiones de compra, y los consumidores estaban dispuestos a pagar más por los productos en paquetes que señalaban características que se alineaban con sus motivos de compra.

Contexto

La Comisión ha abordado la cuestión de la calidad dual a raíz de informes de varios Estados miembros que mostraban que la composición de determinados productos, como los refrescos, el café o los dedos de pescado, era diferente en sus mercados en comparación con los productos vendidos bajo la misma marca y con el mismo envase o muy similar en otros países de la UE.

En primer lugar, la Comisión propuso reforzar las normas de protección de los consumidores de la Unión en este ámbito. A raíz de la propuesta de la Comisión, en 2019 se adoptaron modificaciones específicas de la Directiva sobre las prácticas comerciales desleales como parte de la Directiva sobre modernización y mejora de la aplicación.

Las modificaciones que entraron en vigor en 2022 aclararon que la comercialización de un bien en un Estado miembro como idéntico al mismo producto en otros Estados miembros, mientras que su composición y características son significativamente diferentes, está prohibida cuando pueda llevar a los consumidores a tomar decisiones de compra que no habrían tomado si hubieran conocido la diferencia.

En diciembre de 2021, la Comisión actualizó las orientaciones sobre la aplicación de la Directiva modificada sobre las prácticas comerciales desleales, que incluye un capítulo dedicado a la calidad dual. En 2024, la Comisión informará sobre la aplicación de la Directiva sobre modernización y mejora de la aplicación, incluidas las normas relativas a la calidad dual.

En segundo lugar, el CCI de la Comisión adoptó en 2018 una metodología armonizada para evaluar los casos de calidad dual. También ha realizado una serie de estudios para investigar la situación del mercado y los aspectos económicos de la calidad dual.