Actualmente, la contaminación por Listeria en productos alimenticios se identifica únicamente a través de pruebas moleculares realizadas en laboratorios de diagnóstico en muestras tomadas en puntos de control específicos durante el proceso de fabricación y distribución. Aunque es muy preciso, este método requiere un tiempo considerable, transportar las muestras y contar con mano de obra cualificada y equipos costosos.
Por ello, investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Georgia (UGA) han presentado un método de diagnóstico rápido basado en principios de biosensores electroquímicos. Los biosensores electroquímicos son alternativas prometedoras a los métodos de detección molecular debido a su facilidad de uso, alta especificidad, sensibilidad y bajo costo, según los investigadores.
Como señalan en su artículo, publicado en Journal of The Electrochemical Society, los investigadores de la UGA utilizan bacteriófagos, virus que infectan y se replican dentro de las bacterias, como biorreceptores para identificar L. monocytogenes mediante un sensor electroquímico.
Los bacteriófagos son muy específicos y solo atacan a su objetivo, lo cual asegura que el sensor solo detecte L. monocytogenes. Una vez que los bacteriófagos atraen a la bacteria objetivo, traducen la información bioquímica en una señal eléctrica que indica la presencia de contaminación.
Los investigadores han probado su sistema en un entorno de laboratorio y planean aplicarlo a muestras reales de alimentos contaminados. Si tiene éxito, podrían optimizar aún más sus sensores para satisfacer las necesidades prácticas de la industria alimentaria.
“Desde nuestro punto de vista, este sensor puede ser parte de una línea de producción de alimentos”, aseguran Or Zolti y Baviththira Suganthan, estudiantes de doctorado en la Facultad de Ingeniería y autores principales del estudio. “Un fabricante puede usar el sensor como una herramienta de preselección para detectar contaminación. Permitirá evitar retiradas del mercado y salvar vidas, ya que evitará que los productos contaminados lleguen a los estantes de los supermercados”.
Ramaraja Ramasamy, profesor y decano asociado de asuntos académicos en la Facultad de Ingeniería, es también investigador principal del estudio. Los colaboradores incluyen a Francisco Diez-González, director del Centro de Seguridad Alimentaria de la UGA, y Jason Locklin, profesor de la Facultad de Ingeniería y el departamento de química.
El Centro para la Seguridad Alimentaria de la Universidad de Georgia y la Alianza de Investigación de Georgia han aportado fondos para el proyecto.
Referencia
Electrochemical Biosensor for Rapid Detection of Listeria monocytogenes Or Zolti et al 2022 J. Electrochem. Soc. 169 067510