Sakata Seed Ibérica, empresa líder en el sector de semillas de hortalizas, y la Universitat Politècnica de València (UPV), impulsan la Cátedra Biotecnología Agrícola y Alimentaria, cuyo objetivo es contribuir a la seguridad alimentaria, en un contexto de cambio climático que deteriora las condiciones para la producción agrícola.
Javier Bernabéu, director gerente de Sakata Seed Ibérica, y José E. Capilla, rector de la UPV, firmaron el convenio de creación en un acto en el que también intervino el investigador de la UPV José Miguel Mulet, director de la Cátedra, entre otras personalidades de la empresa y la universidad.
Para el profesor José Miguel Mulet, la Cátedra supone “un paso adelante en la relación entre Sakata Seed Ibérica, y la UPV”, centrada en la mejora y adaptación de variedades de cultivo a las condiciones impuestas por el cambio climático, en satisfacer las demandas del mercado y en mejorar la respuesta de las plantaciones ante los patógenos.
Por su parte, Javier Bernabéu, director de Sakata Seed Ibérica, opina que la Cátedra seguirá dando tan buenos resultados como los que se han obtenido en la cooperación previa: “Hasta ahora, y seguro que de ahora adelante será aún mejor, nos hemos encontrado una aportación muy interesante de la UPV en aspectos de la mejora vegetal que nosotros no somos capaces de desarrollar como empresa privada”.
El rector de la UPV, José E. Capilla, también mostró su satisfacción por la creación de esta Cátedra, que beneficiará al estudiantado de la universidad, ya que les ofrecerá formación específica y les capacitará para la investigación de primer nivel.
Cabe destacar que el sector de la producción agrícola demanda personal experto en el ámbito científico- técnico y que la UPV provee de este talento, a través de su Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural (ETSIAMN), a la que está adscrita la nueva Cátedra.
La Cátedra Biotecnología Agrícola y Alimentaria se enfocará en investigaciones y desarrollos innovadores que aborden los desafíos emergentes en la producción de alimentos.
El cambio climático presenta amenazas significativas para la seguridad alimentaria global, desde fenómenos climáticos extremos hasta la variabilidad en la disponibilidad de recursos naturales clave. Adaptarse a las necesidades de consumo del mercado y mejorar la resistencia de las hortalizas ante las plagas, son otros de los objetivos que perseguirá la Cátedra. De esta forma, ambas entidades unirán fuerzas para impulsar la viabilidad del sector agrícola y contribuir a una cadena alimentaria más robusta y segura.