Guatemala es uno de los principales países exportadores a nivel mundial de caña de azúcar, industria que genera unos 55.000 empleos en el país. Para ello cuenta con nueve ingenios productores de azúcar.
Uno de ellos, el Ingenio La Unión, se encuentra ubicado en el municipio de La Democracia, en el departamento de Escuintla, en el sur del país. Cuenta con 55 zafras y se encarga de producir, además de azúcar, mieles y energía.
Este Ingenio puso en marcha hace unos años un proyecto de cosecha mecanizada que tiene la particularidad de estar integrado 100 % por mujeres. Wendy del Cid, jefe de RSE del Ingenio La Unión, se encarga de explicarnos todos los detalles del mismo. Tal y como indica, “el 21 % de la cosecha mecanizada que llega al Ingenio La Unión lo aportan estas mujeres y queremos seguir creciendo. En este momento, el 12 % de la organización está integrada por mujeres y queremos que esta cifra continúe creciendo hasta llegar al 15 %”.
La Unión cuenta con dos frentes de cosecha integrados solamente por mujeres, que se encargan de operar las cosechadoras para cortar la caña y transportarla hacia los tractores.
“La iniciativa”, —detalla Wendy del Cid—, “se puso en marcha en 2019 con un primer grupo de mujeres, que pasaron por una fase de formación y empezaron a operar con la maquinaria en 2021. Y en 2023 hemos iniciado con el segundo grupo integrado 100 % por mujeres. En total son 85 mujeres, que forman tres turnos de ocho horas, y hemos priorizado que sean de la zona, de la costa sur de Guatemala”. La jefe de RSE destaca que “hemos observado el fenómeno de la migración, pero la mujer se queda y es la líder del hogar, es ella la que saca adelante a su familia. Nuestras trabajadoras son un ejemplo, no solo en su círculo familiar sino también en sus comunidades. Trabajamos con ellas en un proyecto de vida, en el cual se plantean a futuro qué quieren llegar a ser, como mujeres, madres y esposas, y generan un plan de carrera, un elemento que tenemos desarrollado en La Unión, para darles la oportunidad de seguir creciendo y desarrollándose como mujeres”. Así, muchas de las trabajadoras son madres de familia y este trabajo les permite contar con una fuente de ingresos para poder mantenerlas. Igualmente, otras continúan estudiando, y este puesto les permite compaginar el trabajo con los estudios.
La fase de formación ha partido de cero en algunos casos, con participantes que no sabían montar en bici “y ahora son capaces de conducir cosechadoras de miles de dólares”, resalta Wendy. “Tras una fase corporativa en la que se explicaba la historia del Ingenio, sus valores, misión, etc., luego se pasó a la parte académica, se formó una escuela para que pudieran capacitarse de la mano de quienes ya sabían hacer la labor”, apunta.
Un aspecto de interés es que se han adaptado varios autobuses para que las trabajadoras tengan un área de descanso digna, con instalaciones sanitarias, zona para poder comer, aire acondicionado… en las zonas de los cultivos. Cada uno de los frentes de cosecha cuenta con uno de estos autobuses, que están equipados con paneles solares y con antenas Starlink para que las trabajadoras dispongan de la tecnología necesaria para realizar también el trabajo administrativo.
“Es una buena experiencia, una de las mejores decisiones que pudimos tomar para incluir a las mujeres en todas las labores de la empresa. Es un proyecto ganador y queremos seguir apostando por él”, concluye Del Cid.
En cuanto a la sostenibilidad, la responsable asegura que “los ingenios hemos invertido y estamos invirtiendo cada vez más en trabajar en pro de ella, para garantizar el futuro de la empresa y de nuestras 55 comunidades en la zona, con las cuales tenemos un compromiso y actuamos en diferentes ejes de trabajo”.
Uno de los principales cambios es el proyecto de recirculación de agua para reducir la utilización de agua en el cultivo de la caña. “La limpieza de la caña, un proceso que antes empleaba muchos litros de agua, ahora se realiza en seco, lo que supone un ahorro considerable”, señala Wendy.
En concreto, en 2007 el patio de caña del Ingenio La Unión redujo a cero el consumo de agua en la parte de lavado de caña, por lo que fue el primer ingenio de caña de Guatemala y de Centroamérica en implementar esta metodología.
Para finalizar, Wendy del Cid también nos habla sobre el manejo integrado de plagas, otro elemento que contribuye a mejorar la sostenibilidad del ingenio: “Hay ciertos depredadores naturales que nos permiten eliminar las plagas sin necesidad de utilizar productos químicos. Es el caso de las lechuzas, que comen ratas, por lo que hemos instalado casitas para ellas en los cultivos para que puedan instalar sus nidos”.