^{Raúl Moreno}

^{Presidente de Frozen España y Director de desarrollo de negocio de Simons Food} 

Como es bien conocido, los consumidores tienen una preocupación creciente por mantener una alimentación sana. En este sentido, los alimentos congelados brindan la oportunidad de acceder a los productos de temporada durante más tiempo, los 365 días del año. Los avances tecnológicos han permitido que los actuales procesos de congelación y ultracongelación se realicen en minutos y sean capaces de conservar todas las propiedades nutricionales de los alimentos, dando como resultado productos de una elevada calidad.

Así, muchas de las empresas ya cuentan con sistemas y certificación IQF (Individual Quick Freezing), una de las tecnologías más punteras que permite conservar los alimentos más tiempo, de forma más segura, con mejores propiedades nutrionales y sin necesidad de conservantes. 

De esta forma, las empresas que trabajamos a temperatura controlada en la alimentación garantizamos la seguridad alimentaria de nuestros productos, y también impulsamos la reducción del desperdicio de alimentos.

Igualmente, optimizamos los recursos y los costes, ya que al facilitar que los alimentos estén disponibles durante un mayor periodo de tiempo, es decir, que haya más stock, una mayor oferta para hacer frente a la demanda, la inflación no incide tanto en nuestros productos, nuestros costes no han padecido una subida tan grande como la que han sufrido los productos frescos.

Todos estos beneficios han contribuido al crecimiento del sector de los productos congelados que, a pesar de que se enfrenta a los retos causados por la coyuntura climática y socioeconómica en la que nos hallamos, ha logrado mantener un crecimiento moderado (respecto al año anterior) y constante en estos primeros seis meses del año.

Así, respecto a la crisis de precios en las materias primas, parece que se está conteniendo un poco y nos encontramos en un momento más tranquilo. No obstante, es de esperar que en los próximos meses observemos problemas en el sector cárnico debido a la sequía, puesto que se están sacrificando animales debido a su elevado coste de cría.

Esta contención de precios e incluso bajadas en los precios de las materias primas está haciendo que nuestras empresas vuelvan a los márgenes de beneficio que teníamos antes del año pasado. El año pasado hubo un crecimiento importante, pero a costa de los márgenes de beneficio y en consecuencia en las cuentas de resultados.

Por parte de Frozen España, nuestro objetivo es agrupar a todos los fabricantes y distribuidores de congelados de España para crear sinergias, contactos y colaboraciones. Estamos hablando de un sector que reúne a unas 2.000 empresas que producen todo tipo de alimentos (carnes, pescados, frutas y verduras, platos preparados...), que facturan en torno a los 4.000 millones de euros y crean unos 8.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

Trabajamos para crear canales de comunicación entre fabricantes y distribuidores, de forma que puedan crear proyectos conjuntos para reducir sus costes y su huella de carbono, así como colaborar en iniciativas conjuntas a nivel solidario. También contamos con las empresas auxiliares para hacer el sector más competitivo entre todos.

También cabe resaltar que hemos puesto en funcionamiento diversas acciones para dar a conocer los beneficios de los productos congelados, la importancia socioeconómica de nuestro sector y la evolución que han vivido nuestras empresas hacia sistemas y procesos cada vez más avanzados y optimizados.

En este sentido, hemos desarrollado y puesto en marcha formaciones y congresos, así como el futuro Frozen & Fresh Market, proyectado para los días 30 y 31 de enero de 2024.

En definitiva, queremos poner en valor la cadena alimentaria, desde el productor hasta el consumidor final.