Jaime Lillo: "La dieta mediterránea: salud y sostenibilidad para un futuro mejor"
Consejo Oleícola Internacional
15 de diciembre, 2024
La dieta mediterránea, con el aceite de oliva como ingrediente esencial, es una solución integral que combina salud, sostenibilidad y tradición
Esto Le Interesa
Financiación de explotaciones afectadas por Lengua Azul en Extremadura
Buscan cereales más productivos que se nutran con nitrógeno del aire
Andalucía rechaza el acuerdo sobre pesca de arrastre del Mediterráneo
Jaime Lillo, director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional
Alimentar a una población mundial en crecimiento de forma sostenible, teniendo en cuenta el cambio climático, es uno de los grandes retos de nuestra época. Pero no basta con producir más alimentos; debemos procurar que las personas coman de forma saludable y equilibrada. En este contexto, la dieta mediterránea, con el aceite de oliva como ingrediente esencial, sigue siendo una solución integral que combina salud, sostenibilidad y tradición.
Este año, desde el Consejo Oleícola Internacional (COI), hemos dedicado el Día Mundial del Olivo[1] a conmemorar el 30 aniversario de la publicación de la pirámide de la dieta mediterránea, impulsada por la Universidad de Harvard en un monográfico del American Journal of Clinical Nutrition. Este hito marcó el reconocimiento internacional de la asociación dieta mediterránea, aceite de oliva y salud.
Desde entonces, el consumo de aceites de oliva vírgenes ha crecido fuera de la región mediterránea, especialmente en Estados Unidos. Además, abundante evidencia científica ha consolidado a la dieta mediterránea como la más saludable. Estudios emblemáticos como el de los Siete Países y PREDIMED han demostrado que el aceite de oliva virgen[2], con su contenido de ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y antioxidantes, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora la función cognitiva y combate la inflamación.
El pasado 21 de noviembre, en colaboración con el CIHEAM y el CSIC, reunimos a protagonistas de la creación de la pirámide de la dieta mediterránea, auténticas eminencias que siguen promoviendo la salud humana y planetaria. Reflexionamos sobre los retos y oportunidades de este legado único.
Los retos
Antonia Trichopoulou, considerada “la madre” de la dieta mediterránea, destacó un desafío crucial: la desconexión de las nuevas generaciones con los sabores y tradiciones de esta dieta. Sin una exposición temprana a platos tradicionales, como verduras cocinadas en aceite de oliva, será difícil valorar esta herencia. Este reto involucra a instituciones, escuelas y familias.
Otro reto urgente es el cambio climático. Sin medidas, la producción de aceite de oliva en regiones clave como Creta o Andalucía podría volverse insostenible, subrayando la necesidad de prácticas agrícolas responsables.
Frank Hu, actual director del Departamento de Salud Pública de Harvard, recordó que la dieta mediterránea es la más saludable del mundo y señaló la dificultad de adaptarla a culturas con tradiciones alimentarias diferentes. Para que este modelo sea global, es necesario respetar las preferencias locales manteniendo su esencia.
Las oportunidades
A pesar de los retos, las oportunidades son inmensas. Miguel Ángel Martínez-González destacó que ninguna otra dieta cuenta con tanta evidencia científica sobre sus beneficios. Además, es sabrosa, variada y placentera, lo que facilita su adopción a largo plazo.
Greg Drescher subrayó la conexión entre la dieta mediterránea y la sostenibilidad global. El olivar, como cultivo permanente, protege el suelo, alberga biodiversidad y contribuye a combatir el cambio climático, actuando como un “bosque domesticado”.
Walter Willet, líder en la publicación de la pirámide de la dieta mediterránea, destacó que el consumo de aceite de oliva representa solo el 2 % del consumo mundial de grasas vegetales, algo que debe aumentar para mejorar la salud global.
Un legado que proteger
El aceite de oliva, como corazón de la dieta mediterránea, simboliza una forma de vivir que une tradición, salud y sostenibilidad. Desde el COI, estamos comprometidos a proteger este legado, promoviendo su adopción global y fomentando la investigación científica.
En un mundo donde los desafíos alimentarios, ambientales y de salud se entrelazan, la dieta mediterránea es una respuesta integral. Este modelo nos enseña no solo a alimentarnos mejor, sino a vivir en armonía con el planeta. Proteger esta herencia es un deber para las generaciones futuras.
[1] El programa del Día Mundial del Olivo, así como las biografías de los ponentes, están disponibles en la página web del COI.
[2] El COI y la Universidad de Navarra, a través del portal científico Olive Health Information System, publican semanalmente investigaciones punteras que subrayan los múltiples beneficios del aceite de oliva para la salud humana.
Más noticias de Opinión
Destacadas
Microtomografía computerizada y estudiar daños de plagas en aceitunas
Legislación: certificación para las absorciones permanentes de carbono
Te Recomendamos
Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción
Más informaciónLegalimentaria
Base de datos de legislación alimentaria europea, española y comunidades autonómicas