Teresa Pérez: "Lo que las crisis nos enseñan"
Interprofesional del Aceite de Oliva Español
12 de mayo, 2024
Los españoles aman sus aceites de oliva: no los ven como un condimento, sino como un alimento de calidad insustituible y que ofrece un plus de salud
Esto Le Interesa
Desde Bruselas: Recomendaciones para el futuro del sector vitivinícola
Jaime Lillo: "La dieta mediterránea: salud y sostenibilidad"
Financiación de explotaciones afectadas por Lengua Azul en Extremadura
Teresa Pérez Millán
Directora gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español
Nadie en el sector del aceite de oliva recuerda dos campañas oleícolas como las que estamos viviendo. Campañas que nos han hecho cuestionar muchas cosas que dábamos por sentadas. La primera de ellas es que, en un cultivo vecero como este, a una campaña mala o regular, le seguía otra normal o, con frecuencia, muy buena. Y eso es lo que todos esperábamos tras la desastrosa campaña 2022/2023 con una cosecha 666.500 toneladas de producción de aceites de oliva. Para poner en contexto esta cifra, hay que recordar que en la campaña 2018/2019 nuestros olivares produjeron casi tres veces más aceite, con cerca de 1,8 millones de toneladas. Pero, claro, no contamos con una serie de fenómenos climatológicos extremos que dieron al traste con la esperada recuperación.
Aun así, hemos logrado salvar los muebles, alcanzando las 866.700 toneladas en la actual campaña. En lo que no nos equivocamos fue en pronosticar la enorme tensión que el recorte de las producciones tendría en los mercados mundiales. El precio medio actual en origen se encuentra en un 110 % por encima del registrado hace dos años, con un valor de unos 7 euros el kilo. Hay que recordar que a finales del año pasado el virgen extra cotizaba por encima de los 9 euros.
Sin embargo, lo que no nos esperábamos era el comportamiento de los mercados mundiales ante una subida tan fuerte de los precios. Habíamos asumido, como una verdad absoluta, que la demanda del aceite de oliva es muy elástica y una subida del precio, aunque fuera moderada, tendría un enorme efecto sobre la misma, frenándola drásticamente. Pero, sorprendentemente, estábamos equivocados. Cierto es que los consumidores españoles han comprado menos aceites de oliva, en envases más pequeños, e, incluso, han recurrido al formato en spray para aprovechar al máximo cada gota, pero buena parte de la base de consumidores se han resistido a pasarse a otros aceites que no tienen nuestra de calidad ni ofrecen la misma garantía de sabor y bienestar.
Así, se estima que el consumo en España en las dos últimas campañas se reducirá en torno al 30 %. Es más, si sumamos el mercado de exportación, vemos que ahora mismo estamos un 26,3 % por debajo de la media de las últimas cuatro campañas. Y eso en un escenario en el que las existencias son tan justas que, si aumentara el consumo en los próximos meses, nos enfrentaríamos a un escenario realmente complejo.
Pero el hecho de que nunca antes nos hayamos enfrentado a estos retos no nos da miedo. Es más, los asumimos como un desafío. Es evidente que el olivar español tiene que seguir invirtiendo en innovación para adaptarse a un nuevo escenario climático muy exigente. De hecho, desde la Interprofesional del Aceite de Oliva Español llevamos años impulsando proyectos de I+D+i en este campo.
Pero, sobre todo, hemos aprendido que los españoles aman sus aceites de oliva. Han dejado de verlos como un mero condimento para alcanzar un status nuevo como alimento de calidad insustituible y que ofrece un plus de salud. Esta circunstancia nos ha llevado a rediseñar las acciones promocionales que emprende la Interprofesional del Aceite de Oliva Español.
Es el caso de la iniciativa “Mucho por Poco”, que estrenamos en el Salón Gourmets. El público pudo participar de forma interactiva en un concurso presentado por Jorge Fernández. Los visitantes se enfrentan al reto de adivinar el precio del aceite de oliva empleado en elaborar recetas emblemáticas de la gastronomía nacional. Una iniciativa con la demostramos que la cantidad empleada en casa preparación es pequeña, y por lo tanto, su impacto en el precio de la elaboración de esos platos es mucho menor de lo que la mayoría cree, sobre todo si tenemos en cuenta todo lo que nos aporta en términos de salud y disfrute.
Más noticias de Opinión
Destacadas
Antonio Mora: “Aceituna de mesa, ingrediente perfecto para cuidarnos”
Te Recomendamos
Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción
Más informaciónLegalimentaria
Base de datos de legislación alimentaria europea, española y comunidades autonómicas