^{Miguel Ángel Aparicio y Luis F. Gosálvez}

^{Sociedad Española de Protección y Bienestar Animal (SEPROBA)}

La ganadería afronta momentos de una gran complejidad. A los problemas convencionales de adaptación a un mundo turbulento y cambiante, de una sociedad cada vez más exigente, y un comercio internacional más fluido, se ha unido un cambio abrupto en la estructura de precios de las materias primas y de los medios de producción, que están provocando un estrangulamiento de muchas granjas, ya que este incremento de precios de los insumos no ha ido acompañado de una elevación de precios percibidos por los ganaderos.

Desde el punto de vista del bienestar animal, la ganadería española y europea una vez superados los momentos de adaptación a las nuevas normas sobre bienestar en granja de las distintas especies, en el transporte y en el momento de sacrificio, durante los tres primeros lustros del presente siglo, se ha instalado en una posición de mejora estructural. Cambio que ha situado a la ganadería europea y española, desde esta perspectiva, en el estatus notoriamente más elevado del planeta.

Pero no solo es importante hacer las cosas bien, sino transmitirlas y que los ciudadanos y consumidores lo conozcan. En este sentido, y siguiendo una de las vías contempladas por la Comisión Europea en el plan estratégico de bienestar animal del 2015 al 2018, en España se ha optado por el desarrollo de iniciativas sectoriales que, de forma voluntaria, profundizan en el desarrollo del bienestar animal.

En España los sectores ganaderos han tomado conciencia de la importancia de asumir los criterios de bienestar animal más allá de las exigencias de las normas establecidas por la Comisión y el Parlamento Europeos y a través de las Interprofesionales ganaderas se han promovido la elaboración de protocolos de bienestar animal. Este es un caso único en la Unión Europea, ya que en ningún otro país se ha producido un acuerdo de estas características. Unos protocolos de evaluación del bienestar de los animales que ya están operativos en vacuno de carne, en ovino y caprino y en porcino de capa blanca y otras especies los están preparando.

Además, los protocolos de ovino-caprino y vacuno de carne han sido aprobados por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), siendo los únicos protocolos de evaluación del bienestar animal en dichas especies que cuentan con esta importante acreditación en España, acreditación que confiere a los mismos una garantía, de máxima objetividad y seguridad en las evaluaciones, con la que pueden contar los operadores españoles que se acojan a dichos protocolos. Garantía de la certificación que les apoya en la imagen de sus operaciones tanto en el mercado nacional como en los mercados internacionales cada vez más exigentes y en los cuales la carne y productos de origen animal españoles están cada vez más presentes.

Los protocolos han sido realizados con criterios científicos, con conocimiento de las condiciones reales de la ganadería española, condiciones medioambientales, razas, estructuras productivas, características que en nada tienen que ver con las existentes en otros países y latitudes y por tanto no son extrapolables a la realidad española. Además, dichos protocolos no pertenecen a entidades de otros países, lo que podría ser un condicionante en un momento determinado. 

SEPROBA, desde el I Simposio celebrado en Talavera de la Reina en diciembre de 2015, ha impulsado la necesidad de que los propios sectores tengan una implicación profunda con el bienestar animal y ha participado en la elaboración de los mencionados protocolos de bienestar animal. Seguiremos cooperando por la mejora del bienestar animal desde una posición científica y rigurosa.