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Desde Bruselas: Obligación de desembarque: primer estudio de aplicación e impacto de los descartes

Irene Quintela/Bruselas

1 de septiembre, 2021

Un nuevo estudio ofrece una visión general de la obligación de desembarque y analiza el impacto de esta norma en las tasas de descarte



El primer estudio de aplicación e impacto de los descartes concluye que el control y el cumplimiento de la obligación de desembarque sigue siendo difícil, que los Estados comunitarios no han adoptado las medidas de control necesarias y que se producen descartes indocumentados significativos de las capturas.

Un aspecto clave del estudio se refiere a la eficiencia de las herramientas de control tradicionales frente a las modernas para supervisar la obligación de desembarque. El estudio concluye que las herramientas de monitoreo electrónico remoto (REM en inglés) son los medios más efectivos y rentables (aunque algunas partes interesadas plantearon cuestiones como la privacidad y los costos).

La tecnología REM ha sido probada por varios Estados miembros, pero no se ha implementado a gran escala. En su propuesta de sistema revisado de control de la pesca, actualmente negociado con el Consejo y el Parlamento, la Comisión apoya el uso de estos modernos instrumentos de control.

El estudio señala, por otra parte, importantes deficiencias de las herramientas de control tradicionales (inspecciones en el mar e inspecciones en el muelle; subasta de los desembarques, y cuadernos diarios de registro), ya que solo proporcionan una instantánea del cumplimiento en el momento del monitoreo.

En segundo lugar, el estudio concluye que las tasas de descarte aún no muestran tendencias o patrones claros como resultado de la obligación de desembarque. Se consideró que hay una falta de evidencia de cambios en la práctica de descarte y que el descarte todavía se está llevando a cabo.

Las partes interesadas que contribuyeron al estudio identificaron una serie de posibles explicaciones, incluida la legislación y la reglamentación complejas y la adaptación sustancial que se llevará a cabo a bordo de los buques.

El estudio proporciona sugerencias sobre cómo aliviar estos desafíos a través de libros de registro y capacitaciones mejorados. Si bien las partes interesadas ya han trabajado en esto durante la fase de transición, aún queda más margen de mejora, según el análisis.

 

Contexto

La obligación de desembarque ha estado plenamente en vigor desde 2019, después de un período de introducción gradual a partir de 2015 con el objetivo de ir eliminando los descartes, evitando y reduciendo en la medida de lo posible las capturas no deseadas, y garantizando que todas las capturas se desembarquen.

El descarte de las capturas no deseadas en el mar es un desperdicio sustancial de recursos biológicos marinos y afecta negativamente a la viabilidad financiera de las pesquerías. La obligación de desembarque anima a los pescadores a adaptar sus patrones de pesca para evitar el desperdicio de recursos.

El estudio se encargó con miras a mejorar la comprensión de las medidas adoptadas para facilitar la aplicación de la obligación de desembarque. Además, el objetivo del estudio era desarrollar el conocimiento sobre cómo estas medidas contribuyen a reducir o evitar las capturas no deseadas mediante el aumento de la selección y la eliminación de los descartes.

Basándose en la colaboración y los intercambios durante la introducción gradual de la obligación de desembarque (2015-2019 y posteriores) entre los Estados miembros, los pescadores, las ONG, los científicos, el Parlamento Europeo y la Comisión, el estudio se acercó a unas 150 partes interesadas que operan en el Mar del Norte, en el Mar Báltico y en las aguas occidentales.

Para cuantificar y medir el éxito de la obligación de desembarque, se requería un enfoque más analítico. Con este fin, los contratistas del estudio desarrollaron herramientas y métodos para limpiar el filtrado y la visualización de la información de descartes en la base de datos de información dependiente de la pesca del Comité científico, técnico y económico de pesca (CCTEP). Esto incluyó la creación de una aplicación interactiva (ShinyApp) sobre las tendencias generales en los patrones de descarte.

El control y la aplicación efectivas son esenciales para el éxito de la obligación de desembarque. Debido a la falta de adopción de los medios necesarios, como la tecnología REM, los indicios apuntan hacia el incumplimiento generalizado y el descarte ilegal prolífico e indocumentado de las capturas. Esto representa un riesgo significativo, ya que es vital mantener y mejorar la recopilación y notificación de datos de capturas. Si los datos comunicados no reflejan las absorciones reales, esto tendrá un impacto significativo en la calidad del asesoramiento científico y puede comprometer la consecución de los objetivos de sostenibilidad de la política pesquera común (PPC).

La Comisión cuenta con que los colegisladores lo tendrán en cuenta en las negociaciones en curso sobre la revisión del Reglamento de control. El ejecutivo comunitario utilizará las conclusiones de este estudio en nuevos debates con científicos, los Estados miembros, los consejos consultivos y el Parlamento Europeo, y en el curso de la preparación del informe sobre el funcionamiento de la PPC para finales de 2022. El estudio está proporcionando información oportuna para este informe.

El estudio también es útil para todas las partes interesadas que participan en la aplicación de la obligación de desembarque, como los Estados miembros y la industria, ya que muestra un análisis exhaustivo de la situación y proporciona recomendaciones para mejorar.

 


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