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Desde Bruselas: La Comisión presenta una visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE

Irene Quintela/Bruselas

7 de julio, 2021

Retos y problemas a los que se enfrentan estas zonas, haciendo hincapié en algunas de las oportunidades de que disponen



La Comisión Europea acaba de presentar un documento en el que explica su visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE. Partiendo de previsiones y consultas con los ciudadanos y otros interlocutores de las zonas rurales, el proyecto propone un Pacto Rural y un Plan de Acción Rural con el objetivo de hacer que las zonas rurales sean más fuertes, resilientes y prósperas, y que estén conectadas.


En las zonas rurales de la UE, la población está más envejecida que en las áreas urbanas y comenzará a disminuir en la próxima década. Este hecho, unido a la falta de conectividad, el subdesarrollo de las infraestructuras, el acceso limitado a los servicios y la falta de empleo, hace que estas zonas resulten menos atractivas para vivir. Pero, al mismo tiempo, desempeñan un papel activo en las transiciones ecológica y digital, por lo que alcanzar los objetivos de las ambiciones digitales de la UE para 2030 puede ofrecer más oportunidades para el desarrollo sostenible de las zonas rurales.


Esta visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE pretende abordar estos retos aprovechando las nuevas oportunidades brindadas por las transiciones ecológica y digital de la Unión, así como las enseñanzas extraídas de la pandemia de Covid 19. También se centra en determinar los medios para mejorar la calidad de vida en el medio rural, alcanzar un desarrollo territorial equilibrado y estimular el crecimiento económico.

 

Pacto Rural


El nuevo Pacto Rural contará con interlocutores locales, regionales, nacionales y de la UE, que colaborarán para fomentar la cohesión económica, social y territorial, y para responder a las aspiraciones comunes de las comunidades rurales. La Comisión fomentará el intercambio de ideas y mejores prácticas a todos los niveles.

 


Plan de Acción Rural de la UE


La Comisión también ha presentado un plan de acción para impulsar un desarrollo rural sostenible, cohesionado e integrado. La política agrícola común (PAC) y la política de cohesión serán fundamentales para sostener y aplicar este Plan de Acción, que contará con la contribución de otras políticas comunitarias.


La visión y el plan de acción definen cuatro ámbitos de actuación para facilitar que las zonas rurales sean: más fuertes, por lo que se dará prioridad a capacitar a las comunidades rurales, mejorar su acceso a los servicios y facilitar la innovación social; conectadas, así que se mejorará la conectividad tanto en términos de transportes como de acceso digital; resilientes, por lo que se preservarán los recursos naturales y se ecologizarán las actividades agrícolas para luchar contra el cambio climático, sin olvidar la resiliencia social, para lo que se ofrecerán cursos de formación y diversas oportunidades de empleo de calidad. También se espera, como consecuencia de todo lo anterior, que las zonas rurales sean prósperas, para lo que se diversificarán las actividades económicas y se mejorará el valor añadido de la agricultura, las actividades agroalimentarias y el agroturismo.


La Comisión supervisará la ejecución del Plan de Acción Rural de la UE y lo actualizará periódicamente. También seguirá colaborando con los Estados miembros y los interlocutores rurales, y se pondrá en marcha un proceso de “comprobación del efecto local”, mediante el que las políticas de la UE se examinarán desde una perspectiva rural. Finalmente, se creará un observatorio rural dentro de la Comisión para seguir mejorando la recogida y el análisis de información acerca de las zonas rurales. Así se conseguirá documentación para fundamentar la formulación de políticas en materia de desarrollo rural y sostener el Plan de Acción Rural.

 


Contexto


La necesidad de formular una visión a largo plazo para las zonas rurales quedó subrayada en las orientaciones políticas de la presidenta Ursula Von der Leyen. En el otoño de 2020, la Comisión llevó a cabo una consulta pública sobre la visión a largo plazo para las zonas rurales, de la que se extrajo que, para más del 50% de los encuestados, la infraestructura era la necesidad más acuciante. El 43% también mencionó el acceso a servicios y equipamientos básicos (como agua y electricidad, bancos y oficinas de correos) como una necesidad urgente, y más del 90% pensaban que el atractivo de las zonas rurales dependerá en gran medida de la disponibilidad de conectividad digital, de servicios básicos y electrónicos y de la mejora del comportamiento medioambiental y climático de la agricultura.


En el Eurobarómetro realizado el pasado mes de abril, se puso de manifiesto que el 79% de los ciudadanos comunitarios pensaban que la UE debía tener en cuenta las zonas rurales en las decisiones de gasto público, el 65% consideró que la zona local o la provincia debería poder decidir la manera en que se gasta la inversión rural de la UE, y el 44% mencionó la infraestructura y las conexiones de transporte como necesidades fundamentales en las zonas rurales.

 

Próximas etapas


De aquí a finales de 2021, la Comisión se coordinará con el Comité de las Regiones para estudiar las vías hacia los objetivos de la visión. A mediados de 2023 se hará un primer balance de las medidas financiadas por la UE y los Estados miembros que se hayan llevado a cabo, y un informe público que se publicará a principios de 2024 determinará los ámbitos en los que es necesario mejorar el apoyo y las finanzas, así como el camino a seguir sobre la base del Plan de Acción Rural.


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