Fruto de más de un año y medio de investigación y desarrollo, bonÀrea ha desarrollado ‘Directo al origen’, un proyecto tecnológico de trazabilidad diseñado íntegramente por la propia compañía para dar a conocer la procedencia y el itinerario de sus productos, así como sus principales características, contribuyendo así a la transparencia y la seguridad alimentaria. La iniciativa pretende poner en valor también la proximidad entre la producción y el consumo, un elemento determinante en términos de sostenibilidad. El desarrollo y la implementación de ‘Directo al origen’ contempla una inversión total de alrededor de 2,1M€.
El proyecto tecnológico, que la compañía presentó en el marco de Alimentaria 2024, pone a la disposición del consumidor, mediante el simple escaneo de un código QR ubicado en la etiqueta del producto, información específica sobre su origen y proceso de elaboración, según la tipología de producto.
El modelo de integración vertical de bonÀrea, sin intermediarios, ha permitido el desarrollo de esta herramienta tecnológica pionera, puesto que la compañía tiene la capacidad de recopilar todos los datos relacionados con el itinerario y procesos de sus productos. “Nuestra compañía es un caso único en el mundo al realizar un proceso totalmente integrado de producción y comercialización directa. Ahora, gracias al proyecto ‘Directo al origen’, hemos querido dar un paso más y, mediante una tecnología pionera desarrollada por nuestro propio equipo de informáticos, ponemos a disposición de todos nuestros clientes información que puede resultar relevante para sus decisiones de compra, de forma intuitiva, inmediata, comprensible y transparente”, ha señalado Daniel Marsol, director de comunicación y marketing de bonÀrea.
El QR, que de momento se ha implementado en múltiples productos cárnicos frescos, jamones pieza y huevos, se irá incluyendo progresivamente en otros alimentos elaborados por la compañía como los frutos secos y embutidos curados, entre otros. El proyecto, por ejemplo, ya abarca el 40 % de referencias de productos de aves o el 83 % en el caso de los huevos, y se espera que se extienda progresivamente hasta alcanzar la mayoría de productos que bonÀrea elabora directamente.
Este desarrollo tecnológico recopila la información de una base de datos que registra todos los movimientos, el recorrido y los cambios que experimenta el producto, desde el inicio del ciclo, pasando por los procesos propios de su elaboración y hasta su comercialización al consumidor final. Esta información específica permite conocer datos concretos, como por ejemplo la fecha de puesta del huevo, la granja o zona de procedencia, y en su caso, los diferentes procesos de elaboración, así como la fecha, día y hora de envasado.
‘Directo al origen’ ha contado con el apoyo de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), que clasificará el QR con el estándar AECOC-GS1.
De este modo, bonÀrea empezará a implementar la segunda fase del proyecto en sus establecimientos a finales de 2024, con la actualización de los escáneres y TPVs, con el objetivo de identificar y cobrar el producto en las tiendas a partir del escaneo del propio QR, evitando la necesidad de imprimir un código de barras.
Asimismo, la aplicación del QR estandarizado, al poder tener identificado en todo momento un producto concreto, también contribuirá a seguir trabajando en procesos como la reducción del desperdicio alimentario, con una gestión automatizada y en tiempo real de las fechas de caducidad y stock de cada producto en cada tienda. En este sentido, su uso también aumentará la seguridad alimentaria, pues posibilita un mayor control de los procesos, mejorando su eficiencia y agilidad.
bonÀrea, que este año celebra su 65 aniversario, cuenta en sus filas con más de 200 perfiles tecnológicos, distribuidos en distintas áreas de la empresa: desarrollo de aplicaciones, big data, e-commerce, inteligencia artificial, ciberseguridad, sistemas, entre otros.
Otras iniciativas tecnológicas pioneras que ha puesto en marcha son la automatización y réplica del picaje de los productos a través de un brazo robotizado que prepara los pedidos de los clientes online, o el desarrollo de Carpay, una aplicación que permite autorizar el suministro y pagar desde el móvil en las gasolineras del grupo.