La Comisión Europea acaba de adoptar medidas excepcionales para abordar los actuales desequilibrios en el mercado vitivinícola de varias regiones de la UE. En el marco de los programas nacionales de apoyo vitivinícola, los Estados miembros podrán incluir la destilación de crisis para eliminar el exceso de vino del mercado.

También se concede flexibilidad en la aplicación de los programas de apoyo al vino, lo que permite una mayor flexibilidad para la cosecha en verde este verano y aumenta el porcentaje de cofinanciación de la UE de las medidas relacionadas con la reestructuración, la cosecha en verde, la promoción y las inversiones.

El sector vitivinícola se está viendo afectado por la reducción del consumo debido a la inflación actual de los precios de los alimentos y bebidas, que junto a una buena cosecha en 2022 y a las consecuencias de las dificultades del mercado durante la pandemia han llevado a una acumulación de existencias.

Aumento en la producción del vino

La producción de vino de la UE aumentó un 4 % este año en comparación con el año anterior, mientras que las existencias iniciales fueron superiores en un 2 % en comparación con el promedio de los últimos 5 años. La caída en el consumo de vino para la campaña en curso se estima en un 7 % en Italia, 10 % en España, 15 % en Francia, 22 % en Alemania y 34 % en Portugal.

Paralelamente, las exportaciones de vino de la UE para el período de enero a abril de 2023 han sido un 8,5 % más bajas que el año pasado, lo que contribuye a aumentar aún más las existencias.

Este contexto de mercado se está traduciendo en dificultades de ventas para los viticultores y productores de la UE, reducción de los precios de mercado y, en consecuencia, una grave pérdida de ingresos, especialmente en ciertas regiones más afectadas por estas tendencias. La situación está muy fragmentada en toda la UE, y el desequilibrio entre la oferta disponible y la demanda se concentra más bien en determinadas regiones y vinos. Los más afectados son los vinos tintos y rosados de determinadas regiones de Francia, España y Portugal, pero otros vinos y/o Estados miembros pueden encontrar dificultades similares en determinadas regiones de producción.

Las medidas adoptadas por la Comisión, tras ser aprobadas por los Estados miembros en la reunión de la comisión, ayudarán al sector a corregir los desequilibrios actuales. También ha sido necesario adoptar medidas temporales de mercado para evitar que el vino no vendido pesara sobre todo el mercado interior e impidiera a los productores encontrar suficiente capacidad de almacenamiento para la nueva cosecha.

Destilar para redistribuir el excedente

Gracias a la decisión recientemente adoptada, será posible destilar hasta el 15 de octubre de 2023 el vino más afectado por la crisis del mercado en el marco de los programas de apoyo al vino. El vino destilado se retira del mercado y el alcohol obtenido solo puede utilizarse con fines no alimentarios para evitar una distorsión de la competencia.

Los Estados miembros deben orientar la medida de destilación de crisis a las regiones o tipos de vino con desequilibrio del mercado, que se determinarán sobre la base de criterios objetivos, como un aumento sustancial de las existencias o una disminución del precio y las ventas. La compensación financiera que se concedería al vino que puede optar a la destilación se limitaría a una parte de los precios recientes de mercado. Esto evitará cualquier abuso o compensación excesiva tras la aplicación de esta medida excepcional. Se espera que los Estados miembros notifiquen a la Comisión, como muy tarde el 31 de agosto de 2023, los criterios de aplicación de esta medida excepcional. Los Estados miembros también podrán complementar la financiación de la UE con un importe de hasta el mismo nivel de pagos nacionales.

La Comisión también concedió flexibilidad adicional en la ejecución y financiación de los programas de apoyo al vino para el ejercicio 2023. Esto permitirá a los Estados miembros adaptar mejor sus medidas a la situación del mercado vitivinícola en el año en curso y utilizar mejor la cosecha en verde para prevenir o reducir el excedente potencial de vino para el año siguiente. En las circunstancias actuales, los beneficiarios de los programas de apoyo vitivinícola pueden adaptar sus operaciones previstas y, en casos debidamente justificados, ejecutar sus proyectos originales solo parcialmente. El porcentaje de cofinanciación de la UE de las medidas relacionadas con la reestructuración, la cosecha ecológica, la promoción y las inversiones también se incrementará del 50 % al 60 %.

Todas las medidas adoptadas entraron en vigor el pasado 23 de junio y son directamente aplicables.

Contexto

A nivel de la UE, el sector vitivinícola recibe ayuda a través de programas de apoyo al vino en los países productores de la UE. Un presupuesto anual de 1.061 millones de euros de fondos de la UE se dedica a apoyar al sector a invertir, innovar, promover sus productos, reestructurar y asegurar sus cosechas. En el marco de la PAC actual, las medidas de apoyo al vino se incluyen en los planes estratégicos.

En comparación con el marco anterior, se seguirá asignando el mismo presupuesto al sector vitivinícola y se mantendrán todas las medidas subvencionables actuales, mientras que los objetivos e intervenciones para promover un sector vitivinícola más sostenible se reforzarán con un mínimo del 5 % del gasto que se dedicará a dichos objetivos.