Yobana Bermúdez, presidenta del Consejo Consultivo de Mercados (MAC) y de la Federación Europea de Organizaciones Nacionales de Importadores y Exportadores de Pescado (CEP)

La industria de transformación y comercialización de productos del mar demanda una regulación específica para los alimentos procesados plant- based

Conxemar

1 de diciembre, 2023

El sector demanda una regulación específica para estos alimentos con el fin de garantizar el Level Playing Field en el mercado único de la UE



Yobana Bermúdez, presidenta del Consejo Consultivo de Mercados (MAC) y de la Federación Europea de Organizaciones Nacionales de Importadores y Exportadores de Pescado (CEP), y directora general de Conxemar, ha defendido ante el Comité de Pesca del Parlamento Europeo la postura común del sector en torno a los alimentos procesados plant-based que pretenden imitar a pescados y mariscos. El punto de vista de la industria de transformación y comercialización de productos del mar no deja lugar a dudas: el sector demanda una regulación específica para estos alimentos con el fin de garantizar el Level Playing Field en el mercado único de la Unión Europea y que el consumidor disponga de información honesta a la hora de elegir.

Durante su intervención, Bermúdez argumentó que los productos del mar, por su composición natural, no tienen alternativas ni sustitutos. Aquellos alimentos que pretenden imitarlos son distintos nutricionalmente y, en numerosas ocasiones, su etiquetado es altamente confuso. Para que los consumidores elijan libremente, es fundamental que su etiquetado sea claro y veraz. Puesto que no existen en el ámbito de la Unión Europea estudios independientes que analicen el mercado de consumo de las diferentes categorías de productos procesados plant-based, Conxemar ha analizado el estudio Power of Plant Based Alternative Foods and Beverages 2023, elaborado por la consultora especializado NielsenIQ para la Food Industry Association de EE.UU, y expondrá algunas de sus conclusiones, extrapolables al mercado europeo.

Según este estudio, el 54 % de los consumidores encuestados reconoce que tiene dificultades para diferenciar los productos procesados plant-based, de cualquier proteína, en el lineal del supermercado, de otros alimentos. Además, el 58 % admite que invierte algo o mucho tiempo en analizar el envase. A todo lo anterior, se añade que actualmente existe un vacío legal que está beneficiando la venta de este tipo de productos. El término “plant-based” no está claramente definido ni legislado. Según la estrategia Farm 2 Fork de la Comisión Europea, la “dieta plant- based” supone comer más vegetales, frutas y legumbres, pero no necesariamente eliminar las proteínas animales de la dieta. Es decir, la estrategia pasa por fomentar la común y mundialmente conocida como dieta mediterránea.

Por tanto, emplear la misma denominación “plant-based” para las dietas que para estos productos procesados y utilizar información poco clara en el packaging y en su etiquetado potencia la venta de estas imitaciones que, lejos de guardar similitudes con los productos del mar, se aprovechan de sus cualidades nutricionales reales para crear alimentos ultraprocesados que estandarizan los sabores modificándolos artificialmente en muchos casos para incrementar su palatabilidad. Por lo que respecta a la percepción de los consumidores sobre estos alimentos, el 40 % afirma comprarlos por su sabor, el 31 % por salud, y el 29 % por curiosidad. El sector respalda que los consumidores deberían ser avisados si deciden reemplazar la proteína animal por este tipo de productos, ya que algunas imitaciones pueden tener un contenido alto en sodio, grasas o azúcar; y, en ocasiones, ser inferiores en proteínas, vitaminas o ácidos grasos omega 3.

Con todo, la industria de transformación y comercialización de productos del mar solicita a las autoridades de la Unión Europea un estudio de mercado independiente sobre el desarrollo de estos productos, el cual analice, entre otros aspectos, su presencia actual en el mercado y su potencial de crecimiento; los principales ingredientes y métodos usados para imitar las propiedades organolépticas del pescado; las prácticas de etiquetado; y las consecuencias del reemplazo de productos de la pesca y acuicultura por estas imitaciones. El sector confía en que, al margen de este estudio y con la evidencia existente, la Unión Europea desarrolle sin mayor demora una regulación específica para estos productos y que implemente inspecciones por parte de las autoridades pertinentes, de forma que los consumidores puedan tener la confianza de que los productos presentes en el mercado comunitario respetan la normativa vigente.


Puedes seguirnos


Te Recomendamos


Suscríbete a nuestra revista

Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción

portada revista alimentaria Más información

Aviso de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso.Política de Cookies.



Saber más