Una investigación ha descubierto que el pan elaborado con un nuevo tipo de harina de legumbres de células enteras puede reducir los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre y mantenernos saciados durante más tiempo.
El estudio lo han realizado investigadores del Quadram Institute y del King’s College de Londres y se ha publicado recientemente en The American Journal of Clinical Nutrition. Los científicos analizaron los efectos de reemplazar la harina de trigo común por “harina celular de garbanzos” sobre la sensación de saciedad, las hormonas que regulan la saciedad, la insulina y los niveles de azúcar en sangre de las personas que lo comieron.
El estudio es el primero de su tipo y se basa en el diseño de un nuevo ingrediente de legumbres que ahora se comercializa para su uso en la industria alimentaria como PulseON® por parte de la empresa Pulseon Foods Ltd.
Se sabe que comer legumbres como garbanzos, lentejas y alubias ayuda a mantener un peso saludable y disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas. Muchos de los beneficios observados en estos alimentos se deben a la estructura de la fibra de las legumbres mismas, y generalmente se considera que la molienda normal de la harina reduce estos efectos beneficiosos que aporta la estructura de la fibra.
Sin embargo, los nuevos métodos en tecnología alimentaria desarrollados por los científicos les han permitido elaborar harinas de células enteras que conservan la estructura de la fibra dietética de las legumbres enteras, proporcionando una nueva forma de enriquecer los alimentos a base de harina con cualidades nutricionales beneficiosas para mejorar la salud.
Los científicos del Quadram Institute y el King’s College de Londres descubrieron que agregar harina de garbanzos de células enteras al pan aumentó significativamente la liberación de señales de saciedad desde el intestino al cerebro, lo que significa que las personas se sintieron más llenas después de comer el pan enriquecido.
El pan que tenía un 30% de harina celular de garbanzos redujo los niveles de glucosa en sangre hasta en un 40% en comparación con el pan de harina de trigo blanco normal. Los autores han demostrado que este efecto se debe a la descomposición más lenta del almidón en la harina celular durante la digestión.
Los resultados de este estudio muestran que un simple cambio a una mezcla celular de garbanzos en las recetas comerciales de pan puede mejorar la sensación de saciedad, lo que a su vez puede ayudar a evitar comer en exceso. La adición de harina celular de garbanzos, que provoca un pico más bajo en los niveles de azúcar en la sangre, también podría contribuir a un menor riesgo de obesidad y diabetes tipo 2.
La incorporación de harina celular de garbanzos en alimentos básicos ricos en almidón podría aportar estos efectos beneficiosos a una gama de productos diseñados para ayudar a prevenir o tratar afecciones relacionadas con la dieta, como la diabetes tipo 2.
Dado que este estudio se llevó a cabo con personas sanas, se necesita más investigación para demostrar si el consumo regular de estos nuevos alimentos elaborados con harina celular de garbanzos puede ayudar a mantener un peso corporal saludable o a controlar la diabetes. Por tanto, los investigadores quieren establecer ensayos a mayor escala para ser capaces de evaluar esto.
La Dra. Cathrina Edwards, investigadora del Quadram Institute y autora principal del artículo, señala: “Sabemos desde hace mucho tiempo que la estructura de los alimentos puede tener un gran impacto en su valor nutricional. Este estudio es un ejemplo prometedor de cómo se pueden utilizar con éxito nuevas estructuras de ingredientes para mejorar los efectos metabólicos y de saciedad de los productos alimenticios cotidianos. Esperamos que nuestros hallazgos atraigan el interés de los productores de alimentos que buscan mejorar las credenciales de salud de sus productos”.
El estudio fue financiado por el Consejo de Investigación en Biotecnología y Ciencias Biológicas, parte de UK Research & Innovation.
Referencia
Enhanced secretion of satiety-promoting gut hormones in healthy humans following consumption of white bread enriched with cellular chickpea flour: A randomized crossover study. Balazs H. Bajka, Ana M. Pinto, Natalia Perez-Moral, Shikha Saha, Peter Ryden, Jennifer Ahn- Jarvis, Alice van der Schoot, Catherine Bland, Sarah E. Berry, Peter R. Ellis, Cathrina H. Edwards The American Journal of Clinical Nutrition DOI: 10.1016/j. ajcnut.2022.12.008