Un estudio llevado a cabo por el Instituto Quadram y la Universidad de East Anglia, en colaboración con la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), ha investigado el impacto de la bacteria Yersinia enterocolitica como una posible causa no reportada de enfermedades transmitidas por alimentos en humanos.
El estudio halló que diversas poblaciones de esta bacteria se encuentran en los alimentos con mayor frecuencia de lo que pensábamos anteriormente. Asimismo, la secuenciación del genoma completo reveló similitudes entre los tipos de Yersinia que se encuentran en los alimentos y los aislados de humanos. Estos resultados instan a mejorar la estrategia de vigilancia empleada para monitorizar Yersinia, de forma que podamos comprender adecuadamente cómo está impactando en la salud humana.
La bacteria Yersinia enterocolitica habita en los intestinos de los animales y, cuando ciertos tipos infectan el intestino humano, pueden causar yersiniosis, un tipo de gastroenteritis que causa diarrea, fiebre, calambres estomacales y vómitos. Por lo general, desaparece sin tratamiento, pero en ocasiones puede provocar afecciones más complicadas.
El número de casos de yersiniosis es bajo, pero es probable que las cifras estén infranotificadas. No todas las personas con gastroenteritis la reportan, a menos que los síntomas sean graves o no desaparezcan.
Además, los pacientes con gastroenteritis no son examinados de forma rutinaria para detectar Yersinia; cuando Hampshire introdujo un método de detección de todas las muestras de heces diarreicas, el número de casos de yersiniosis diagnosticados pasó de dos en un período de 30 meses a 199.
Tradicionalmente se ha considerado a los cerdos como la principal fuente de infección por Yersinia, ya sea por comer carne de cerdo poco cocida o por el contacto directo con los animales o su entorno.
Pero se han atribuido varios brotes a otros alimentos, como el pollo, la leche y las verduras de hojas verdes. Para comprender mejor la carga de la yersiniosis y tener una idea de las posibles fuentes de infección, investigadores del Instituto Quadram, con experiencia de la UKHSA, llevaron a cabo un estudio genómico de Yersinia enterocolitica en diferentes alimentos que se venden a los consumidores en los supermercados.
Investigaron diversas muestras de pollo, cerdo, salmón y verduras de hojas verdes para detectar la presencia de Yersinia enterocolitica. Utilizaron múltiples métodos para cultivar la bacteria, para asegurarse de capturar una instantánea lo más grande posible.
El estudio fue apoyado por el Consejo de Investigación de Biotecnología y Ciencias Biológicas, parte de UKRI (UK Research and Innovation), y la Agencia de Normas Alimentarias.
Casi tres cuartas partes de las muestras de pollo albergaban la bacteria, así como cuatro quintas partes del salmón analizado. La bacteria también se encontró en una de las diez verduras de hojas verdes analizadas, lo cual es preocupante ya que se suelen consumir crudas y, por lo tanto, podrían suponer un riesgo significativo de exposición a la bacteria.
Luego, la Yersinia identificada en las muestras se sometió a una secuenciación del genoma completo para identificar las cepas específicas presentes.
Se identificaron hasta cinco subtipos de Yersinia enterocolitica a partir de una única fuente. Casi todas las Yersinia enterocolitica identificadas pertenecían a un grupo denominado biotipo 1A. No se cree que este biotipo sea una causa importante de enfermedad en humanos. Sin embargo, cuando los investigadores compararon las secuencias del genoma de Yersinia encontradas en los alimentos con muestras anteriores obtenidas de humanos, descubrieron que muchas de las muestras derivadas de los alimentos estaban estrechamente relacionadas con las de origen humano.
Los hallazgos de este estudio plantean preguntas sobre la amenaza para nuestra salud que representa Yersinia enterocolitica. Estas bacterias parecen ser más frecuentes en los alimentos de los supermercados que otras bacterias más destacadas, como Campylobacter y Salmonella. Y, sin embargo, el número de casos de yersiniosis reportados es mucho menor.
Por tanto, es necesario mejorar la vigilancia de Yersinia enterocolitica tanto de fuentes alimentarias como humanas para comprender mejor el papel del biotipo 1A en la infección y garantizar que nuestros alimentos sean lo más seguros posible.
Referencia
Yersinia enterocolitica biovar 1A: An underappreciated potential pathogen in the food chain, Raphaёlle Palau, Samuel Bloomfield, Claire Jenkins, David R. Greig, Frieda Jorgensen, Alison Mather, International Journal of Food Microbiology DOI: 10.1016/j. ijfoodmicro.2023.110554