La industria de procesado y conservación de pescados, crustáceos y moluscos es de las más intensivas en consumo energético por la gran cantidad de procesos térmicos que se llevan a cabo de sus plantas de manufacturado. Actualmente, casi la mitad de la energía empleada proviene de combustibles fósiles (gas, gasóleo y fueloil). En total, se trata de un volumen de consumo energético de unos 80.000.000€ anuales.
Con el objetivo de mejorar la eficiencia energética y el impacto ambiental del sector conservero, ANFACO- CECOPESCA impulsa el proyecto DES.CO2 para habilitar una transformación verde y competitiva de los procesos térmicos que tradicionalmente han empleado combustibles fósiles.
Este proyecto ha sido financiado recientemente en una convocatoria competitiva impulsada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y financiada por la Unión Europea a través de los Fondos NextGeneration EU, que buscan impulsar la transformación europea tras la COVID.
La mejora de la eficiencia en los procesos térmicos del sector conservero permitirá a las empresas que forman parte de este sector en España y Europa, adaptarse a las nuevas políticas. Además, los resultados serán exportables a otros sectores que emplean los mismos procesos y equipos, como el lácteo.
Junto a ANFACO-CECOPESCA, participa también el grupo de investigación UVIGO-APET (Applied Power Electronics Technology), de la Universidade de Vigo, especialistas en Electrónica de Potencia.
Mediante el empleo de tecnologías emergentes y disruptivas, como son la inducción, los ultrasonidos y el calentamiento óhmico, será posible reducir los consumos energéticos y avanzar en la electrificación de los procesos, permitiendo abandonar los combustibles fósiles y adoptar fuentes de energía eléctrica renovable, con la consiguiente reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y una mejora en la sostenibilidad y competitividad de dichos procesos.
INDUCCIÓN, ULTRASONIDOS Y CALENTAMIENTO ÓHMICO
La inducción es una tecnología innovadora de calentamiento sin contacto basada en electromagnetismo que ofrece diversas ventajas, como alta eficiencia energética, calentamiento controlado, alta seguridad, etc.
Por su parte, los ultrasonidos son ondas sonoras con una frecuencia muy superior a la percibida por el oído humano. En los últimos años las investigaciones se han centrado en el mecanismo de acción de los ultrasonidos de alta intensidad. Los mecanismos de acción del ultrasonido se clasifican principalmente en térmicos (generación de energía calórica o mecánica) y no térmicos (cavitación, rarefacción, formación de radicales libres, choques micromecánicos y fuerza de radiación). La utilización de ultrasonidos en el proceso de cocción genera una mayor retención de humedad de los productos tratados a la vez que una mayor eficiencia energética, optimizando los tratamientos térmicos convencionales.
En cuanto al calentamiento óhmico, es una tecnología en expansión en la industria alimentaria, siendo empleada por primera vez para pasteurización de leche en Estados Unidos. En sus inicios, el proceso surgió por el aprovechamiento del aporte calorífico de disipación de energía eléctrica que sucede a través de un medio conductor, descubierto en 1841 por James Prescott Joule.
El principal atractivo del calentamiento óhmico es la posibilidad de calentar materiales a través de un proceso interno de generación de calor, es decir, la energía atraviesa el alimento para calentarlo a la vez por dentro y por fuera. Además, no calienta el medio que rodea al alimento y se aprovecha mejor la energía empleada. Así, es uno de los métodos más eficientes en aplicaciones térmicas y se ofrece como una alternativa interesante para el procesado de alimentos al favorecer un calentamiento homogéneo.