_{Dr. Justo J. Pedroche Jiménez
Científico Titular del Grupo de Proteínas Vegetales, Instituto de la Grasa-CSIC}

El modo en el que mundo ha estado transformando, empaquetando, distribuyendo, vendiendo y comiendo los alimentos que conocemos durante las últimas cinco décadas, ha quedado atrás. En los últimos años, han aparecido nuevos consumidores, nuevas estrategias comerciales y retos mundiales que han hecho que nuestra sociedad tal y como la conocíamos y la forma en la que decidimos alimentarnos haya cambiado drásticamente. Estamos en un momento de la historia de la humanidad donde la mezcla de culturas y el estado actual tecnológico nos permite experimentar y conocer cada alimento de este planeta y, además, lo queremos de manera inmediata.

Hemos pasado de realizar tres comidas al día (desayuno, almuerzo y cena) a cinco, prefiriendo el “picoteo” al primer plato, segundo y postre. Somos más conscientes de nuestra responsabilidad con el medio ambiente y utilizamos con total naturalidad palabras como “sostenibilidad”, “cambio climático” o “bioeconomía circular”. Apostamos por productos más frescos y locales y nos adentramos, cada vez con más interés e información, en la trazabilidad de los ingredientes o alimentos que consumimos.