La Comisión Europea ha acogido con satisfacción el acuerdo político alcanzado por el Parlamento Europeo y el Consejo para revisar y reforzar el sistema de indicaciones geográficas (IG) para el vino, las bebidas espirituosas y los productos agrícolas. El nuevo Reglamento aumentará la adopción de las indicaciones geográficas en toda la Unión y proporcionará un mayor nivel de protección, especialmente a través de Internet. Esto contribuirá a seguir desarrollando la alta calidad y las normas alimentarias de la UE, y a garantizar que nuestro patrimonio cultural, gastronómico y local se conserve y se certifique como auténtico en la UE y en todo el mundo.

El nuevo Reglamento sobre las indicaciones geográficas de la UE para el vino, las bebidas espirituosas y los productos agrícolas reforzará y mejorará el sistema de indicaciones geográficas existente mediante:

La introducción de un marco jurídico único y un procedimiento de registro abreviado y simplificado: se fusionan diferentes normas sobre los procedimientos y la protección de las indicaciones geográficas para los tres sectores (alimentos, vinos y bebidas espirituosas), lo que da lugar a un único procedimiento simplificado de registro de indicaciones geográficas para los solicitantes de la UE y de terceros países. Se espera que este marco jurídico más sencillo, con plazos de registro más cortos, aumente el atractivo de los sistemas para los productores, especialmente en los países con menos indicaciones geográficas.

El aumento de la protección de las indicaciones geográficas como ingredientes y online: las nuevas normas aumentarán la protección de las indicaciones geográficas utilizadas como ingrediente en un producto elaborado y de los productos con indicaciones geográficas vendidos por Internet. El nuevo reglamento también protegerá los nombres de indicaciones geográficas en el sistema de nombres de dominio, obligando a los Estados miembros a bloquear de su territorio los nombres de dominio que puedan estar infringiendo un nombre de indicación geográfica.

El reconocimiento de prácticas sostenibles: los productores podrán valorizar sus acciones en relación con la sostenibilidad ambiental, económica o social, incluido el bienestar animal. El texto acordado por los colegisladores enumera una lista no exhaustiva de prácticas de sostenibilidad como incentivo para los productores. Esto contribuirá a proteger mejor los recursos naturales y las economías rurales, asegurar las variedades vegetales y las razas animales locales, conservar el paisaje de la zona de producción y mejorar el bienestar de los animales.

Potenciación de las agrupaciones de productores: las nuevas medidas establecerán un sistema voluntario de agrupaciones de productores con indicaciones geográficas reconocidas, que serán creadas por los Estados miembros. A fin de aumentar el atractivo del sistema, se facultará a esos grupos para que gestionen, hagan cumplir y desarrollen sus indicaciones geográficas a fin de fortalecer su posición en la cadena de valor.

La aplicación de las indicaciones geográficas sigue siendo responsabilidad de los Estados miembros. Incluye el control del uso adecuado de los términos registrados y la lucha contra la producción, venta y utilización fraudulentas de indicaciones geográficas. La Comisión sigue siendo responsable del registro, la modificación y la cancelación de todos los registros. El acuerdo político alcanzado por el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión está ahora sujeto a la aprobación formal de los colegisladores.

Contexto

Las indicaciones geográficas protegen los nombres de productos de regiones concretas y con características, cualidades o reputación específicas, contra la copia o el fraude, y certifican que han sido elaborados con arreglo a normas estrictas en su región de origen. Según el estudio más reciente sobre las indicaciones geográficas, el valor de venta de un producto con un nombre protegido duplica por término medio el de productos similares sin certificación. Además de valorizar los conocimientos culinarios de la UE, las indicaciones geográficas aportan claros beneficios a la economía rural.

Una evaluación publicada en diciembre de 2021 mostró que el marco existente es eficaz y aporta un claro valor añadido a la UE. Sin embargo, detectó ciertas limitaciones, como la complejidad de las estructuras jurídicas y la lentitud de los procedimientos de registro, la posición de los productores en la cadena de valor y el escaso cumplimiento de la normativa. También puso de relieve que la sostenibilidad medioambiental y el bienestar animal podrían integrarse en mayor medida.

La propuesta de Reglamento de la Comisión sobre las indicaciones geográficas de la UE para el vino, las bebidas espirituosas y los productos agrícolas se adoptó el 31 de marzo de 2022, tras un amplio proceso de consulta. En octubre de 2020 se publicó una evaluación de impacto inicial, a la que siguió una consulta pública, así como consultas específicas con los Estados miembros y las organizaciones pertinentes en este ámbito.

El 1 de octubre de 2023 se habían registrado 3.552 denominaciones: 1.656 denominaciones de vinos, 1.634 denominaciones de alimentos y productos agroalimentarios y 262 de bebidas espirituosas. En febrero de 2023, la Comisión registró la 3500ª indicación geográfica. Entre las indicaciones geográficas famosas figuran, por ejemplo, Bayerisches Bier, Champagne, Irish Whiskey, Kalamata olives, Parmigiano Reggiano, Polish Vodka, Queso Manchego o Roquefort. Los nombres de los productos registrados como indicaciones geográficas están legalmente protegidos contra la imitación, el uso indebido y la evocación en la UE y en los países no pertenecientes a la UE donde se haya firmado un acuerdo específico de protección. El Acta de Ginebra relativa a las indicaciones geográficas representa un marco multilateral adicional para su protección.