La pandemia de COVID ha llevado a la UE a tomar medidas para evitar cualquier tipo de escasez durante las crisis. Tal y como fue anunciado en la estrategia “De la granja a la mesa”, la Comisión ha aprobado recientemente un plan de contingencia que reconoce el buen hacer de la cadena de suministro de alimentos de la UE, señala las deficiencias existentes y propone medidas para mejorar a escala comunitaria.

De este modo, la Comisión creará un Mecanismo Europeo de Preparación y Respuesta ante las Crisis de Seguridad Alimentaria (MEPRCSA), un grupo de expertos en la cadena alimentaria coordinado por la Comisión para intercambiar datos y prácticas y reforzar la coordinación.

Nuevas medidas ante el COVID

Con la crisis desatada por la pandemia, la UE tomó medidas para apoyar a los sectores agrícola, pesquero, acuícola y alimentario, que demostraron tener una gran resistencia frente a la adversidad sanitaria. Así, la política agrícola común (PAC) y la política pesquera común (PPC), entre otros, ofrecieron herramientas para paliar los desequilibrios del mercado. La Comisión también estableció corredores verdes y publicó directrices que permitieron coordinación entre Estados miembros para el cruce de las fronteras.

Con el nuevo plan de contingencia, la UE ha adoptado un enfoque de colaboración entre todas las partes públicas y privadas que forman la cadena de suministro de alimentos. Se incluyen agricultores, pescadores, acuicultores, transformadores de alimentos, comerciantes y minoristas, transportistas y responsables de logística. También juegan un papel fundamental las autoridades de la UE, nacionales y regionales.

El plan será desarrollado por el Mecanismo Europeo de Preparación y Respuesta ante las Crisis de Seguridad Alimentaria, que pondrá en marcha la Comisión. El MEPRCSA contará con un grupo de expertos que reunirá a representantes de los Estados miembros y de algunos países no pertenecientes a la UE, así como a agentes de todas las fases de la cadena alimentaria, y un conjunto de normas internas que regulen su funcionamiento. El grupo se reunirá periódicamente y, en caso de crisis, en un breve plazo y con tanta frecuencia como sea necesario.

Próximas acciones

Entre mediados de 2022 y 2024 deben completarse las siguientes acciones:

Por una parte, prospectiva, evaluación de riesgos y seguimiento. Esto implica mejora de la preparación, haciendo uso de los datos disponibles (incluidos los relativos a las condiciones meteorológicas, el clima y los mercados); un análisis más detallado de las vulnerabilidades y las infraestructuras críticas de la cadena de suministro de alimentos.

Por la otra, coordinación, cooperación y comunicación. Ello supone la puesta en común de la información, buenas prácticas y planes nacionales de contingencia; elaboración de recomendaciones para hacer frente a las crisis; coordinación y cooperación con la comunidad internacional.

Contexto

Las estrategias “De la granja a la mesa” y sobre Biodiversidad fueron adoptadas por la Comisión Europea en mayo del 2020. Se presentaron como partes centrales del Pacto Verde Europeo para facilitar la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles y tratar los factores fundamentales de la pérdida de biodiversidad.

La estrategia “De la granja a la mesa” anunció iniciativas destacadas, en particular, el plan de contingencia destinado a garantizar el suministro de alimentos y la seguridad alimentaria en tiempos de crisis, y la adopción, antes de finales de 2023, de una legislación marco sobre sistemas alimentarios sostenibles con el fin de acelerar la transición hacia un sistema alimentario sostenible.