Seedbed

EIT Food selecciona ocho proyectos innovadores para participar en la incubadora agroalimentaria Seedbed

EIT FOOD

22 de julio, 2021

Su objetivo es validar ideas de negocio y ayudarlas a salir al mercado, en la sede de EIT Food para el Sur de Europa



El consorcio europeo EIT Food ha seleccionado ocho ideas de negocio innovadoras dentro del sector agroalimentario para participar en la incubadora Seedbed. El programa de emprendimiento, que lanzó su convocatoria en febrero, ayudará a validarlas, a crecer y a abrirles hueco en el mercado internacional.

Las ocho ideas de negocio serán tuteladas en la sede de EIT Food para el Sur de Europa, en el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia. Allí, la incubadora Seedbed las ayudará a convertirse en propuestas comerciales validadas por el mercado. Las seleccionadas, impulsadas por emprendedores que desarrollan productos o servicios en sus etapas iniciales, participarán durante seis meses en un programa intensivo cuyo fin es convertir estos proyectos en empresas viables y con futuro.

En este proceso, universidades y empresas innovadoras asociadas con EIT Food brindarán su experiencia para madurar las nuevas ideas de negocio. Al final del programa, que combinará formación online y presencial, los emprendedores presentarán su proyecto, con la oportunidad de obtener financiación para validarlo en el mercado y con clientes potenciales. Seedbed se organiza simultáneamente en Irlanda del Norte, Polonia, Dinamarca y Alemania.

Las ideas de negocio que participarán en la incubadora Seedbed pertenecen a las áreas de la agricultura sostenible, la trazabilidad digitalizada y la economía circular. Además, están repartidas en tres grupos principales: emprendedores que quieren validar el potencial comercial de su innovación, emprendedores científicos que quieren testar la salida comercial de una tecnología o empresas de reciente creación (menos de un año).

 

Ocho ideas innovadoras

Tres de las seleccionadas se dedican al ámbito de la agricultura sostenible. La primera de ellas, Azolla Projects, es una empresa fundada en 2020 en Girona. Su idea se basa en ofrecer a los agricultores la posibilidad de incrementar sus beneficios ‘capturando’ sus emisiones de CO2, algo que también aumenta la seguridad y resiliencia de sus granjas. Prepara a las personas usuarias de su programa para afrontar los retos del cambio climático, además de detener las pérdidas y la degradación de la tierra.

Bioprospectum, fundada en 2020 en Oporto (Portugal), también se dedica a la agricultura sostenible. Crea y desarrolla activos biotecnológicos desde la bioprospección de moléculas y/o productos naturales de la biodiversidad, a través de servicios, consultorías y tecnologías científicas especializadas. Su foco principal es el desarrollo de plataformas in silico e in vitro para la identificación de moléculas, y se centra en aplicaciones en las áreas de antioxidantes, antimicrobianos, antiinflamatorios y anticancerígenos para las industrias farmacéutica, cosmética y alimentaria.

Spherico2, desde Murcia, se ha fundado este 2021 y promueve prácticas agrarias sostenibles que ayuden a afrontar el cambio climático. Para ello, proporciona un incentivo financiero a los agricultores para que las pongan en práctica. Los incentivos se basan en el cálculo de su potencial de ‘secuestro’ de carbono y en la emisión de ‘Créditos de carbono regenerativos’ asociados. El capital para pagar a los agricultores proviene de empresas que compran esos créditos como una forma de compensar sus propias emisiones.

También fundada en 2021, Raspberry Harvester llega desde Lisboa (Portugal). La empresa desarrolla, produce y entrega a productores de frambuesa sistemas automatizados de recolección capaces de cosechar la fruta sin interacción humana. Las máquinas recurren al aprendizaje automático, visión robótica, robótica blanda o ciencia de datos, entre otros, que permiten el control remoto con datos precisos en todo momento. Esto facilita el cultivo y la gestión de recursos, lo que permite un costo reducido y frutas de mayor calidad para el consumidor final.

En cuanto a sistemas de alimentación circular, Biotico fue fundada en 2020 en Estambul (Turquía). La empresa, en escala pre-piloto tras la producción en laboratorio, convierte los restos de café en enzimas y reduce el coste operacional en un 29%. Las enzimas producidas evitan el gasto de agua y energía gracias a sus usos variados, como en el área textil, detergentes, cosméticos, alimentación animal o industrias alimentaria y farmacéutica.

Al mismo ámbito se dedica Rewow, fundada en 2018 en Bari (Italia). La empresa revaloriza el desperdicio de productos a través de una tecnología innovadora para producir de forma circular polímeros de base biológica. El reciclaje de productos desechados puede producir beneficios para la sociedad y el planeta mientras genera ganancias, algo que Rewow busca con aplicaciones como su primer producto, un ingrediente para fórmulas cosméticas.

Tetis Biotechnology, de Estambul (Turquía), también participa del sistema de alimentación circular. Su método innovador extrae colágeno de alta calidad de varios tipos de restos de algunos peces a escala de laboratorio. El método no requiere aditivos costosos y la materia prima se puede obtener prácticamente gratis. Además, el costo de personal para operar se reduce en un 70% en comparación con los métodos actuales.

Por último, Terroir From Space (Bérgamo, Italia) se dedica a la trazabilidad digitalizada. Proporciona una solución única para ayudar a los enólogos a aprovechar al máximo sus terruños ante el cambio climático. Su solución de Inteligencia Artificial, que se basa sobre todo en los datos de observación de la tierra, ayuda a los enólogos a optimizar las plantaciones e identificar nuevas parcelas en función de criterios basados en la calidad, lo que asegura un mejor vino, menos costes y contribuye al florecimiento de nuevos ecosistemas vitivinícolas.

Estos proyectos establecerán relaciones con empresas y agentes clave del ecosistema de innovación agroalimentario local a lo largo de los próximos meses con el objetivo de avanzar en sus estrategias de validación comercial y desarrollo tecnológico. En ella participan también socios de EIT Food como las universidades de Varsovia, Queens y Aarhus, PepsiCo, AZTI, DIL, Grupo AN, PeakBridge, Danone y Döhler.


Puedes seguirnos


Te Recomendamos


Suscríbete a nuestra revista

Suscripción a 10 números consecutivos de la Revista Alimentaria desde la fecha de la suscripción

portada revista alimentaria Más información

Aviso de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso.Política de Cookies.



Saber más