El informe “Hoja de ruta de descarbonización para el sector de fabricación de alimentos y bebidas” acaba de ver la luz con el objetivo de ayudar al sector a alcanzar las cero emisiones de carbono para el año 2050. Encargado por FoodDrinkEurope y escrito por el grupo de expertos en medioambiente Ricardo, el documento afirma que la producción de alimentos de la granja a la mesa representa el 30% de las emisiones totales de carbono dentro de la UE; de esta proporción, el 11% viene representado por el proceso de fabricación. Por lo tanto, la descarbonización del sector de la fabricación de alimentos puede contribuir significativamente al objetivo de neutralidad de carbono de la UE.

El autor principal del documento, Alfredo López Carretero, resumió los hallazgos diciendo que “las empresas deben comenzar con el establecimiento de una línea de base de emisiones y la selección de una herramienta que los guiará en su proceso de toma de decisiones”. La mayoría de las plantas necesitarán tomar medidas de descarbonización relacionadas con la demanda de energía y su suministro, por lo que esta hoja de ruta “proporciona información sobre más de 90 medidas para ello”. “También tomamos nota de las barreras que deben superarse”, asegura López Carretero, quien dice que “una política inestable de medioambiente no ayuda a las empresas que trabajan en inversiones a largo plazo”.

El coste de la infraestructura para permitir la reducción de carbono puede ser prohibitiva, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Además, muchas de las tecnologías necesarias para llegar a la neutralidad de carbono aún no son económicamente viables.

Por su parte, Laura Degallaix, directora de Sostenibilidad Ambiental de FoodDrinkEurope, dijo que “este informe es un paso importante para ayudar a nuestros miembros a trazar un camino hacia la red cero emisiones”.

A principios del mes de julio, FoodDrinkEurope firmó el innovador Código de Conducta de la UE para formar una granja en la que los actores de la cadena alimentaria se comprometieron a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.

“Ahora trabajaremos con nuestros miembros para traducir el informe de Ricardo en acción y construir sobre los muchos compromisos climáticos ya asumidos por nuestra industria”, explica Degallaix, que añade que “será especialmente importante trabajar con los responsables políticos nacionales y de la UE para desarrollar un entorno propicio, incluidos los mecanismos de apoyo financiero que serán vitales para las pymes”.

Silviu Ppovici, CEO de PepsiCo Europa y vicepresidente de FoodDrinkEurope, dijo que no había tiempo que perder, puesto que “no hay una vacuna contra el cambio climático”. Asimismo, habló de su satisfacción por que el sector de la alimentación y las bebidas trabajen juntos para descarbonizar la industria. “Solo la acción colectiva tendrá la escala suficiente para detener el cambio climático”, concluyó.

¿Por qué es necesario actuar ahora?

La UE se ha comprometido a alcanzar las cero emisiones de carbono para 2050. Como parte de este objetivo, pretende lograr una reducción del 55% de emisiones de aquí a 2030. Para facilitar esto, la UE está revisando actualmente muchos de sus reglamentos para impulsar la descarbonización. Uno de ellos es el Pacto Verde Europeo.

Es necesario actuar pronto porque faltan apenas nueve años para 2030 y algunas adaptaciones de eficiencia energética de plantas industriales pueden tardar de 3 a 5 años en completarse.

La hoja de ruta ha revisado las oportunidades que la descarbonización ofrece al sector de la fabricación de alimentos y bebidas. Al adoptar un enfoque proactivo, el sector podrá beneficiarse de estas ventajas con antelación y ayudar a la UE a cumplir sus objetivos de descarbonización.

Ya hay fondos públicos disponibles para fines de descarbonización, que están disponibles para investigar y desarrollar medidas, así como para apoyar la adopción de tecnologías aprobadas maduras. Las empresas de fabricación de alimentos y bebidas pueden acceder ya a estos fondos.

¿Cuáles son los obstáculos y las oportunidades con que se encuentra el sector?

Entre las dificultades encontramos un entorno normativo inestable en conflicto con los largos ciclos de inversión de las empresas (para depreciar los activos); los altos costes que conllevan algunas medidas de descarbonización; el hecho de que la mayoría de las plantas existentes requerirán de una adaptación a menudo compleja; la incertidumbre en torno a los costes de la energía; la necesidad de contribuciones futuras de tecnologías que actualmente no están disponibles fácilmente y que tienen plazos inciertos para la viabilidad económica; desafíos para las pymes en el acceso a la información sobre capital y tecnología, así como en la atracción de profesionales calificados para impulsar la toma de decisiones sobre cuestiones energéticas o las emisiones; finalmente, la ubicación geográfica puede limitar el acceso a infraestructuras de combustibles modernas o más limpias (redes de gas natural o hidrógeno verde), por lo que es necesario un desarrollo significativo de la infraestructura para aumentar la disponibilidad de la red y/o el hidrógeno verde.

Entre las oportunidades podemos destacar el hecho de que muchas temperaturas de procesamiento de alimentos sean lo suficientemente bajas como para que el calor pueda ser proporcionado por fuentes renovables (hay excepciones para algunos procesos que consumen mucha energía). Además, varios esfuerzos de reducción de emisiones en este sector se basarán en la reducción del uso de energía en las instalaciones de procesamiento de alimentos. Por otra parte, hay menores costes operativos relacionados con la madurez relativa de las tecnologías de energía renovable y los clientes son cada vez más conscientes del medioambiente y aprecian los indicadores que demuestran menores impactos ambientales. Finalmente, hay numerosos mecanismos de financiación de la UE relacionados con la reducción de las emisiones industriales de GEI utilizando técnicas novedosas y maduras; estos proporcionan apoyo para facilitar la transición, aunque rara vez cubrirán todos los costes.