Conforme a lo establecido en el Reglamento (CE) nº 852/2004, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004, relativo a la higiene de los productos alimenticios, los estados miembros de la Unión Europea tenemos que fomentar la elaboración de guías nacionales de prácticas correctas de higiene y para la aplicación de los principios del sistema de análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC).

Los sectores alimentarios son los principales responsables de tomar la iniciativa para desarrollar y elaborar guías nacionales de buenas prácticas, y los estados miembros estudian las guías nacionales para garantizar que cumplen con los requisitos establecidos por el Reglamento 852/2004.

Para facilitar estos trámites, la AESAN cuenta con el “Procedimiento a seguir para el estudio y elaboración de guías nacionales de prácticas correctas de higiene y para la aplicación de los principios del sistema APPCC”. De acuerdo con este procedimiento se ha aprobado la “Guía de Prácticas Correctas de Higiene para establecimientos detallistas y de la acuicultura” presentada por la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (FEDEPESCA).

En esta guía se facilita la información básica para que los titulares del comercio minorista puedan implantar en sus establecimientos un sistema de autocontrol específico acorde a sus instalaciones y actividad, de manera que se garantice la seguridad alimentaria. Para ello se establecen una serie de condiciones previas, conocidas como “prerrequisitos”, tales como condiciones que deber reunir las infraestructuras y los equipos, requisitos para efectuar la limpieza y desinfección, el control de plagas o el control de temperaturas, entre otros.

En el documento se recoge un análisis genérico de los peligros biológicos, químicos, físicos y alérgenos que se pueden presentar en una pescadería y de las diferentes medidas para controlarlos. Además, se ha dedicado una parte de la Guía para tratar peligros específicos que han cobrado relevancia en el sector pesquero, como son la presencia de Anisakis y de histamina.

También hay un apartado en el documento sobre “Información de trazabilidad e información al consumidor” así como un material para imprimir en el que se recogen diferentes modelos a cumplimentar para facilitar la aplicación de los prerrequisitos.

En definitiva, esta guía es un instrumento que pueden aplicar de manera voluntaria los operadores para facilitar la aplicación de la normativa de higiene y para garantizar la seguridad alimentaria de los productos que se comercializan en las pescaderías.

Puede consultarse  en este enlace.