A continuación, Gerard Hernández, socio de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira, ofreció consejos para entrar en el mercado chino de la mejor manera posible, a partir de la experiencia de su compañía en este país, donde cuenta con oficinas en Shanghai, un equipo de 15 personas y tiene previsto abrir oficina en Beijing en este año. "Estamos convencidos de la oportunidad que representa China y estamos apostando por ella", aseguró.

"En primer lugar, debemos asegurarnos de proteger nuestros productos de posibles falsificaciones registrando nuestra marca, en su grafía original y en la china", recomendó. Hay distintos registros y es recomendable estar registrados en todos ellos: China continental, Hong Kong, Macao y Taiwán. De esta forma, contaremos con tres vías de protección: administrativa, judicial y aduanera.

Cumplir con la normativa china de etiquetado es otro factor a tener en cuenta si queremos triunfar en este mercado. El experto añadió que hay una tendencia a preferir los productos con el etiquetado en chino de origen. También debemos conocer a fondo la normativa sectorial, que es estatal y muy relevante, y puede imponer restricciones y prohibiciones a determinados productos. "Por ejemplo, el jamón se puede comercializar en China con determinado periodo de curación, pero por ejemplo el chorizo, que no tiene este periodo, no se puede comercializar", mencionó.

Otro consejo que dio el experto es contar con un contrato de distribución / comercialización, que actualmente la mayoría de exportadores españoles siguen sin utilizar, actuando a través de órdenes de compra, que brindan muy poca protección. La posibilidad de poder realizar este contrato dependerá de la fuerza en el mercado de nuestra empresa y de la empresa china con la que tratemos. "Normalmente, si tratamos con grandes operadores o plataformas chinas, tendremos que aceptar su contrato, incluyendo ley y jurisdicción china", advirtió el socio de Cuatrecasas, que también señaló que es muy mala idea combinar en un contrato jurisdicción china y legislación extranjera.

En cuanto a aduanas, por su experiencia no es un país más problemático que otro. Existen un registro de importadores que recoge las empresas importadoras, qué productos puede importar, los productos concretos importados y el productor concreto. Por su parte, las ventas online también son un aspecto a tener en cuenta. Las ventas directas de España a terceros países pueden suponer un problema en la aduana y también se pueden producir problemas de cobro, por lo que hay que tener previstos los distintos supuestos.

Por último, Hernández repasó las opciones que hay si se desea hacer una inversión directa en este país. En primer lugar, hay que saber que existe un catálogo que divide los sectores económicos chinos en tres categorías: prohibida, restringida e incentivada. "La categoría en la que se encuentre nuestro producto determinará nuestra inversión", finalizó.