Karen Davies: "El vidrio contribuye a la seguridad alimentaria y representa un compromiso con el medio ambiente"
ANFEVI
13 de octubre, 2024
El vidrio destaca como un envase fiable que ofrece una combinación única de seguridad, sostenibilidad y tradición
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Karen Davies
Secretaria General de ANFEVI, Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio
La relación entre una alimentación saludable y la seguridad de los envases utilizados para conservar los alimentos es más profunda de lo que a menudo se percibe. No solo se trata de la calidad y procedencia del producto, sino también de cómo se asegura su frescura, se prolonga su vida útil y se protege su integridad desde el origen hasta el consumidor. En este contexto, el vidrio destaca como un envase fiable que ha superado la prueba del tiempo durante milenios, ofreciendo una combinación única de seguridad, sostenibilidad y tradición que sigue ganándose la confianza de las personas generación tras generación.
En la actualidad, la preocupación por la contaminación de los alimentos y la reducción de nuestra huella medioambiental ha llevado a consumidores y empresas a buscar soluciones de envasado que prioricen la seguridad alimentaria y la sostenibilidad. Recientes investigaciones han subrayado la importancia de abordar esta problemática con mayor seriedad. Un estudio publicado en el Journal of Exposure Science and Environmental Epidemiology reveló la presencia de más de 3.000 sustancias químicas potencialmente dañinas en seres humanos, originadas en envases y otros artículos en contacto con los alimentos. Estos hallazgos han despertado el interés de científicos, fabricantes, y del público general, aumentando la preocupación por los posibles riesgos para la salud asociados a la exposición diaria a agentes externos.
El interés por la seguridad alimentaria va en aumento, tal como lo demuestra una investigación reciente de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que indica que el 70 % de los europeos consideran este tema prioritario. Nos encontramos en un momento decisivo donde la transparencia y la comunicación son esenciales para reforzar la confianza del consumidor y transmitir claramente los valores que nos diferencian.
En ese sentido, el vidrio se destaca como uno de los materiales de envasado más seguros y confiables. Gracias a su naturaleza inerte, el vidrio no libera sustancias químicas que puedan contaminar el contenido ni el entorno, preservando las propiedades nutricionales y organolépticas de los alimentos y bebidas. Cumple con todas las normativas legales para envases alimentarios, y es el único material reconocido por la FDA de EE. UU. con la etiqueta GRAS (Generalmente Reconocido como Seguro). En Europa, sus propiedades no tóxicas lo eximen del reglamento REACH, que regula sustancias químicas potencialmente peligrosas.
El vidrio también tiene una estructura de una sola capa, lo que facilita su reciclado y lo diferencia de otros envases multimateriales (como los briks o el bag-in-box) o aquellos que requieren de capas internas o barnices para garantizar la protección del contenido (como las latas). El vidrio es un material puro que puede estar en contacto directo y seguro con los alimentos sin riesgo de oxidación o contaminación. Incluso si termina erróneamente en el medio, no se fragmenta en micropartículas que puedan entrar en la cadena trófica o dañar los ecosistemas, como ocurre con el plástico; en su lugar, se erosiona de manera natural, como cualquier roca. Pero no hay que olvidar que su lugar tras el uso debe ser siempre el contenedor verde.
Además, el vidrio es un ejemplo perfecto de economía circular. Fabricado a partir de materiales naturales como arena de sílice, carbonato de sodio y caliza, actualmente su principal ingrediente es el vidrio reciclado, ya que es infinitamente reciclable sin perder calidad ni cantidad. Esto convierte al vidrio en un recurso permanente y verdaderamente sostenible, dado que vuelve al mismo proceso productivo del cual partió, para volver a convertirse en envase apto para alimentos y bebidas, e igual de reciclable que la primera vez. A esto se le suma el hecho de que sea también reutilizable, de forma higiénica y segura.
Sus cualidades de hermeticidad e impermeabilidad lo hacen ideal para proteger contra gases, vapores y líquidos, garantizando la calidad del producto. También, los envases de vidrio pueden utilizar el color para proteger los productos sensibles a la luz, reforzando su papel como una barrera efectiva contra los agentes externos.
En definitiva, el vidrio no solo contribuye a la seguridad alimentaria, sino que también representa un compromiso con el medio ambiente. En un momento en que las preocupaciones por la salud y el entorno van en aumento, el vidrio se posiciona como la opción natural y segura para quienes buscan proteger tanto su bienestar como el del planeta.
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