^{Desirée Marín, Sustainability Manager de Cetaqua y coordinadora de EsAgua} 

El agua es un recurso indispensable para la vida pero muy vulnerable frente al cambio climático. Se calcula que en 2050 la demanda de agua global aumente hasta un 55%, y más de la mitad de la población mundial vivirá en regiones con estrés hídrico, según los datos compartidos por las Naciones Unidas.
 

España no está exenta del impacto del cambio climático en el agua dulce: según el World Resources Institute, en 2040 se prevé que algunas zonas del sur y el este de la península sufran “riesgo extremo” de estrés hídrico, es decir, que la demanda de recursos hídricos del territorio supera a la disponibilidad de los mismos.

 
El impacto de la escasez de agua en la producción de alimentos se extiende del campo a la mesa, pasando por la industria. La garantía de disponer agua en suficiente calidad y cantidad es necesaria por tanto para garantizar la seguridad alimentaria.
 

Como Responsable de Sostenibilidad en Cetaqua y coordinadora de la red EsAgua he participado en distintos proyectos que tienen el agua en el corazón de su negocio. Sí, es posible producir más usando menos agua. Esto es gracias a tres componentes clave: indicadores, innovación y alianzas.

 
En primer lugar, la sostenibilidad en las organizaciones necesita de un sistema de gestión y planificación orientada a resultados. El uso de indicadores como la Huella Hídrica (metodología de la Water Footprint Network) y la Huella de Agua (metodología ISO 14046) ha demostrado repercutir en beneficios ambientales, económicos y reputacionales en las organizaciones.
 
Estas metodologías no solo ayudan a las empresas a conocer dónde, cuándo y cómo se usa el agua en las operaciones de la organización, también son la base de un sistema de gestión y mejora contínua en torno al agua y los riesgos del negocio asociados a ella. En el blog de EsAgua podéis conocer más sobre el cálculo de la Huella Hídrica y la Huella de Agua.
 

Recientemente, las empresas Damm, Grupo Paloma y The Natural Fruit Company han compartido cómo han aprovechado estos indicadores para cumplir objetivos de reducción de consumo de agua en el encuentro “Agua y sostenibilidad en el sector agroalimentario”.

 
Otro de los aspectos importantes para lograr un uso sostenible del agua en las empresas es la innovación. Las organizaciones que buscan la mejora a través del desarrollo y/o implantación de tecnologías innovadoras y la digitalización de sus procesos, consiguen un mejor desempeño: ahorro de tiempo y trabajo, reducción de costes, mayor trazabilidad, control y predicción de producción y menor impacto ambiental.

Un ejemplo es la producción de agua regenerada, cuyos beneficios para el uso agrícola y no potable están claramente demostrados en lugares de escasez hídrica. Por lo que respecta a la digitalización, tecnologías como las imágenes satelitales han impulsado la agricultura de precisión, considerando el estrés hídrico, identificando plagas, optimizando el uso de fertilizantes y pesticidas y estimando el rendimiento de los cultivos.

 
Finalmente, en línea con el último de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es necesario crear un tejido de alianzas para alcanzar los objetivos.
 
Desde EsAgua, una iniciativa de Cetaqua, Water Footprint Network y DNV con más de 50 entidades adheridas, fomentamos el uso de la huella hídrica y la cultura de la innovación en el sector empresarial a través del conocimiento compartido, eventos y divulgación. Las empresas participantes en EsAgua reciben acompañamiento, soporte técnico y seguimiento de sus progresos hacia el cálculo y reducción de su impacto en los recursos de agua dulce.
 

¿Está tu empresa preparada para la escasez de agua en el futuro? Con indicadores, innovación y alianzas: ¡es posible enfrentar este desafío!